Álbum

SHERELLE

WITH A VENGEANCEMethod 808, 2025

“WITH A VENGEANCE” es el debut de la DJ británica SHERELLE. Tras una Boiler Room viral en 2019, ahora publica un álbum prácticamente por sorpresa en el que mezcla breakbeat, jungle, drum’n’bass, psytrance, techno o hard dance, entre otros. Con este, la productora rinde homenaje a las comunidades negra y queer en la historia de la música de baile: de hecho, la artista es también la fundadora de Beautiful, una plataforma y sello discográfico que impulsa a artistas negros y LGBT+ pertenecientes a la escena de la música electrónica, ofreciendo talleres, formación, estudios de grabación y, en definitiva, una red de apoyo. Por cierto: las entradas para sus conciertos cuestan tan solo diez libras, si acaso alguien dudaba de que su proyecto musical es otra muestra de su activismo. De ahí puede venir el apelativo vengativo de su título, que no remite a la violencia, sino a una afirmación poderosa y orgullosa de identidad, pertenencia y resistencia.

Sin embargo, el nombre del disco tiene múltiples lecturas y, más allá de una reafirmación, también puede ser una venganza literal. En 2023, mientras viajaba en tren a Ámsterdam, SHERELLE fue atracada y, entre lo que perdió, estaba el portátil con todas las canciones de un disco todavía no publicado. Dos años después, con nuevo material, más experiencia y la misma urgencia política, SHERELLE vuelve con unas canciones que parten del constructo anterior de su debut, pero reformulado en algunos aspectos. Así, “WITH A VENGEANCE” (abreviado como “WAV”) es un conjunto de diez tracks apretados y espídicos que condensan a 160 bpm casi todas las tendencias de la música electrónica acelerada, que estimulan pero no sobrecargan. Descrito como un grito de guerra, “WAV” busca empujar un tempo socialmente asociado a lo british hacia nuevas y desconocidas direcciones dentro del panorama electrónico. La artista afirma que es un trabajo que oscila en torno “al arte de soltar” (que te roben los másters de un disco terminado es una buena práctica para ello), algo así como la banda sonora de ser la dueña de tu propia vida. Entre soft jungle y explosiones de ritmos sincopados derivados del footwork, “WAV” se construye como un álbum de club directo y físico, donde la energía y el pulso corporal marcan el tono.

Surgido del ghetto house de finales de los noventa, “FREAKY (JUST MY TYPE)” se convierte en uno de los temas clave del álbum. La composición nace de manera espontánea junto a George Reilly, que escribió la letra en apenas un cuarto de hora, y busca ser un himno de liberación sexual que remite al Detroit de comienzos de siglo. Esa liberación se consagra como un epicentro a través del cual SHERELLE busca canalizar el estrés y las tensiones personales a través del baile, convirtiendo el club en un espacio de desahogo emocional y afirmación identitaria que le sirve como metáfora desde el exterior al interior: como ejemplo, “XTC” hace referencia al MDMA, pero, en ese sentido, el éxtasis puede significar varias cosas. “In love, yeah, ecstasy!”, grita SHERELLE entre capas y capas de reverberación antes de sumirse en una pista de hi hats centelleantes con pinceladas de 8-bit que alude tanto a la droga como al enamoramiento.

Sin embargo, pese a la aptitud de banger de algunas de sus composiciones centrales, en los márgenes SHERELLE se vuelve más purista y regresa a lo más profundo de los clubes de los que surge su sonido, con referencias a Kode9 o Machinedrum. Una electrónica basada en el mantra repetitivo, de breves muestras vocales, que no trata de modernizarse sino de servir a un propósito: la discoteca como ritual meditativo y espacio cómodo. “WAV” es representación de una vía paralela dentro de la música electrónica: crítica, inclusiva y consciente, en contraste con un circuito que a menudo permanece dominado por lógicas excluyentes y nostálgicas. ∎

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