Álbum

Sote

Majestic Noise Made In Beautiful Rotten IranSub Rosa, 2022

A lo largo de su vida, Ata Ebtekar ha vadeado la frontera entre mundos aparentemente enfrentados. De familia iraní, Ebtekar nació en Hamburgo, aunque pasó su infancia en Irán. Luego vivió durante décadas en California hasta que decidió regresar a Teherán, donde se convirtió en un agente crucial en la escena de música experimental iraní, comisariando festivales, regentando su propio sello dedicado a dar proyección a la cantera de talento local y, ante todo, desplegando música disruptiva y profundamente evocadora como Sote en una discografía que ya abarca tres décadas y que en gran medida ha pretendido conjugar visiones sobre el pasado y el futuro de la nación persa.

Majestic Noise Made In Beautiful Rotten Iran” es el álbum más intenso, crudo y catártico de Sote. Como una fase evolucionada de todo lo expuesto en “MOSCELS” (2020), donde rearticuló su discurso sonoro a partir de experimentos con un sistema de sintetizadores analógicos diseñado por él mismo, Ebtekar se apoya ahora en herramientas digitales para dotar a estas ocho piezas de una expresividad más pura, de mayor magnitud. La idea base es algo que él ha definido como maximalismo armónico: Ebtekar lleva las dinámicas y las frecuencias al límite sin caer en la abstracción total, con ciertos motivos recurrentes que sirven de puntos de referencia en cada tema, para desafiar la lógica y los hábitos más convencionales en la composición a nivel estructural y de desarrollo.

Las técnicas de modelado sonoro de las que Ebtekar hace gala en “Majestic Noise Made In Beautiful Rotten Iran” otorgan a la música un efecto de paralaje. Ya desde “Forced Absence”, que abre el álbum con un amasijo de arpegios sintéticos cauterizados, el fondo de ambientes y texturas parece oscilar a una velocidad distinta que los elementos frontales en la mezcla, que se precipitan de un modo más rápido y violento, saturando el contraste en la música y dotándola de mayor volumen, haciendo que gane profundidad de campo. Ebtekar insiste en las mismas estrategias en los otros siete cortes, demostrando un talento enorme para esculpir el sonido en 3D.

Que Ebtekar haya vuelto a trabajar con entornos de software tras “MOSCELS” conecta “Majestic Noise Made In Beautiful Rotten Iran” con “Parallel Persia” (2019) o “Sacred Horror In Design” (2017). Pero, a diferencia de aquellos discos de factura digital, este álbum no parte de la música clásica persa ni busca reinterpretar la tradición desde una óptica futurista. Aquella vertiente del sonido de Sote reconfiguraba las sonoridades de instrumentos tradicionales de Irán como el tar y el santur, imitándolos, rodeándolos y recalibrándolos mediante plug-ins en un juego de espejos y sombras donde resultaba imposible distinguir los sonidos analógicos de sus réplicas digitales. Esa puesta en valor de los manierismos de la música tradicional de Irán a partir de la tecnología actual emparentaba a Sote directamente con el legado de Dariush Dolat-Shahi, que ya abrió ese camino adaptando la música clásica persa a los sintetizadores y las posibilidades del estudio en “Electronic Music, Tar And Sehtar” en 1985.

El cruce entre la recreación del pasado y la ciencia ficción de “Parallel Persia” era una forma de ensoñación y fantasía y respondía a la necesidad de escapar de la asfixia y la alienación de la vida en el Irán moderno. Subyacía en aquella música, por tanto, un subtexto político que filtraba con una energía inquietante composiciones en las que primaba lo preciosista. Esa razón política se acrecenta y se vuelve mucho más urgente y explícita en “Majestic Noise Made In Beautiful Rotten Iran”: su sonido es todo brutalidad y desolación.

Ebtekar lleva años sumido en la misma situación límite que el resto del país, víctima de un doble ostracismo: condenado a vivir permanentemente bajo sospecha, en los márgenes del oficialismo y la ley sharia, mientras las sanciones de Estados Unidos vulneran los derechos básicos de la población civil, que ve comprometido su acceso a medicinas, tecnología necesaria para la transición energética de uno de los países más contaminados del mundo y el sistema financiero internacional. Volcando la frustración, la rabia y la desesperación en su material más convulso, Ebtekar es capaz de traducir emociones extremas a música de una belleza devastadora en un álbum imponente y portentoso, que ha visto la luz justo cuando los cimientos del régimen de Ali Khamenei y la tiranía islamista parecen haber comenzado a agrietarse. ∎

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