Álbum
Tame Impala
Lonerism › Modular-Music As Usual, 2012
Desde luego, Tame Impala no descubren nada. Su líder, Kevin Parker, canta como John Lennon. Y exhiben con orgullo sus influencias, como si las llevaran en la solapa. A saber: los Beatles de “Revolver” (1966), The Seeds, The Troggs, The Pretty Things, los Pink Floyd del 67... También se asemejan a los grupos producidos por Dave Fridmann (ellos lo son), en particular a The Flaming Lips. Eso no quita para que “Lonerism” sea un disco sobresaliente. Su debut, “Innerspeaker” (2010), ya fue unánimemente alabado por la crítica, aunque en este segundo asalto Parker se supera. Allí había ideas desordenadas, en bruto. Aquí hay un discurso potente, de gran calado.
Es un disco atropellado y espeso, claro; va con el género. Pero el tamiz psicodélico –las infinitas capas de pedales, efectos, electrónica– no esconde la rotundidad de sus temas, que transmiten un sinnúmero de emociones. Deslumbramiento en “Be Above It”, dramatismo de bajón en “Apocalypse Dreams”, nostalgia vitalista en “Why Won’t They Talk To Me?”, la fuerza de una manada de paquidermos en “Elephant”... Es un ejercicio revivalista, otra vuelta de tuerca a un estilo consabido, pero pega un buen viaje. ∎
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