“¡Vaya, eres un vendido! ¿Qué dirán ahora The Melvins?”, le lanzaba la joven Juno a su amigo músico en la película dirigida por Ivan Reitman en 2007. La, aparentemente caprichosa, referencia introducida en el guión por Diablo Cody sirvió, sobre todo, para poner de manifiesto el prestigio de Buzz Osborne y compañía como grupo insobornable dentro de la escena alternativa, algo que su último álbum en vivo reafirma con creces. Veintiocho años después de su formación,
The Melvins siguen ahí, fieles a su sonido pero también inquietos, sin replegarse a las normas. Se puede pensar que un grupo que ya ha lanzado más de una decena de discos en directo no necesitaba uno más, pero no es el caso.
“Sugar Daddy Live” se grabó en algún momento de la gira de su penúltimo álbum de estudio,
“Nude With Boots” (2008), y en él predominan tanto su repertorio como el del trabajo anterior,
“(A) Senile Animal” (2006).
No es tampoco un capricho: es un revelador documento de la última transformación del grupo, con el añadido de Coady Willis acompañando a Dale Crover en una segunda batería. Los temas suenan más potentes y desafiantes que en las versiones en estudio, con las percusiones como arma para encadenarlas en sutiles transiciones. Y, aunque predomina el repertorio reciente, también se permiten retomar unos pocos clásicos de su pasado, como
“Eye Flyes”, “Tipping The Lion” o la final
“Boris”, precedida de una versión a capela y batería de
“The Star Spangled Banner” que parece cantada por un coro de borrachos. Y ya solo puedo añadir que me arrepiento de habérmelos perdido en su última visita a nuestro país porque están vivos, muy vivos. ∎