Merrill Garbus dirige con mano maestra el dúo art-pop Tune-Yards, que completa el bajista Nate Brenner. Cantante iconoclasta, compositora, percusionista y orfebre del estudio, vuelve con “sketchy.”, su quinto álbum –tras“I Can Feel You Creep Into My Private Life” (2018) y la banda sonora de “Sorry To Bother You” (2019), el debut cinematográfico del activista y rapero Boots Riley–, un conglomerado de sonidos de difícil de etiquetaje que obligan a recurrir al “name dropping”.
Lejos quedan los días del lo-fi, ahora lo que predomina –tras las influyentes lecturas de “Beastie Boys. El libro” y el “Ponte creativo” de Questlove- es la querencia por la música afroamericana. El primer single, “nowhere, man”, es una amalgama de funk y rock en la que brilla su voz, desdoblándose en varios registros, en algún lugar entre Prince, Rage Against The Machine y Diamanda Galás. Se han vuelto funkies, pero “hypnotized” es tan bailable como barrocamente pop; la presentación del tema en el programa de Jimmy Kimmel, con ella ejerciendo de inquietante titiritera de sí misma, es una buena muestra de su esplendor creativo. No extraña, pues, que “sometime” o “make it right.” rivalicen con el art-rock afilado y sintético de St. Vincent.
El rompecabezas de “homewrecker” se articula en múltiples pistas alrededor de su asombrosa voz, entre el sonido industrial y una exhibición de vocalese, y “silence pt. 1 (when we say ‘we’)” es otro alarde vocal, que bebe de Meredith Monk y del soul progresivo. Un minuto de silencio precede al segundo single, “hold yourself.” –muy ilustrativo también el colorista vídeo de su estreno en el “Late Show” de Stephen Colbert–, otra diana que lleva góspel y soul a un horizonte de grandeza melódica, conectándolo con punk-funk y free jazz.
Suena experimental y pegadizo, bailable y pop; un sonido contemporáneo que en “under your lip” sigue un hilo que enlaza Talking Heads con el soul de grupos de chicas. Y en “my neighbor” mezcla música disco y dubstep, antes del cierre con “be not afraid.”, contraposición de frecuencias graves y coros dignos de Broadway, rubricando por arriba un disco excelente que se puede adquirir también en una edición limitada en formato LP de vinilo amarillo. ∎