Esta es una revisión que sigue siendo necesaria. Por si alguien aún piensa que Van Der Graaf Generator fueron (son) un grupo de rock sinfónico o de prog rock. Nada más lejos de la realidad, ni en la década de los 70 ni hoy. Como mucho, art rock. Por instrumentación, estructura de los temas, negación absoluta del virtuosismo instrumental, textos, arreglos, sedimentos tortuosos que llevarían de forma natural a Peter Hammill a convertirse en prepunk cuando el punk ni asomaba por las páginas del ‘New Musical Express’. David Bowie, John Lydon o Mark E. Smith fueron algunos de los que entendieron de inmediato qué hacían Peter Hammill y el generador del señor Van Der Graaf. Hoy, me temo, aún nos preguntamos si hacían rock progresivo...
Pues toca escuchar de cabo a rabo –a quien le interese, por supuesto– las 20 unidades que conforman “The Charisma Years. 1970-1978”, 17 compactos y tres Blu-ray. Una lección de música avanzada en una década que oteó la muerte del rock ácido, vio nacer el glam rock, el estallido del sinfonismo, el éxito del rock duro y la primera y verdadera noción de punk rock. Cuando Patti Smith publicaba “Horses” en 1975, VDGG se embarcaban en la bella, cruda y casi cosmogónica trilogía formada por “Goodbluff” (1975), “Still Life” (1976) y “World Record” (1976), saxo-órgano-batería-voz (más el piano desaliñado y la guitarra hierática del propio Hammill) de otro mundo para contar historias sobre amores rotos, amistades corrompidas, sentimientos encontrados, drogas y derivas varias. Cuando Sex Pistols publicaban “Good Save The Queen” en la primavera de 1977, VDG (sin la segunda G en su nombre, sin generador de corriente) lanzaban “The Quiet Zone/The Pleasure Dome” (1977) con guitarras y violines hirientes, y se despedían con un doble en directo, “Vital” (1978), que es más sucio, beligerante, airado –en definitiva, punk– que la mayoría de las obras de esta corriente.
La caja recopilatoria incluye estos cinco discos más “The Least We Can Do Is Wave To Each Other” (1970), “H To He Who Am The Only One” (1970) y “Pawn Hearts” (1971), toda la singladura de VDGG por las planicies de Charisma Records. Quedan fuera el álbum de debut, “The Aerosol Grey Machine” (1969), editado por Mercury, y todo lo que han grabado desde el resurgir del grupo en 2005. Precisamente ese año Virgin y Charisma reeditaron individualmente cada uno de estos álbumes, y los bonus añadidos en aquella ocasión vuelven a complementar los discos ahora, más versiones procedentes de las sesiones de John Peel y del programa “Top Gear” en la BBC Radio –algunas ya aparecidas en “Maida Vale” (1994)–, demos, tomas alternativas no editadas hasta ahora en compacto y las versiones para 7”. La caja contiene, además, dos directos –“Live In Rimini”, de agosto de 1975, de sonido desquiciado y repertorio bastante inusual, parcialmente incluido en el recopilatorio “The Box” (2000); y el inédito “Live At Maison de la Mutualité Paris”, de diciembre de 1976–, las nuevas remezclas en estéreo de cuatro de los discos, un lujoso libro escrito por Mark Powell –compilador de esta edición–, con valiosas aportaciones fotográficas, y, en formato Blu-ray, vídeos de actuaciones de lo más diverso para las televisiones alemana, francesa, austriaca y belga.
Entren sin complejos. De la lírica de“Refugees”, “Out Of My Book” y “House With No Door” al sortilegio de guitarra entrecortada a ritmo reggae de “Meurglys III (The Songwriter Guild)”. De la repentina visceralidad de “Man Erg” al desnudo retrato de nuestra cotidianidad en “Still Life”. Del nihilismo de “Killer” a la furia de “Arrow”. De la contagiosa melodía de saxo de “Pilgrims” a los bajos penetrantes y violines doloridos de “Lizard Play”. Del intimismo de “My Room” al crescendo sin fin de “Wondering”. O la rabia de algunos temas de los discos de Hammill en solitario incrustados en el temario de VDGG, como “Nadir’s Big Chance”, o el punk en 1974. Y todas esas tomas en directo, a veces imperfectas en relación con el original, siempre al límite, abruptas y emotivas, con Hammill tan desbocado como limitado con la guitarra eléctrica mientras Hugh Banton, David Jackson –el Roland Kirk del rock con sus dos saxos tocados al mismo tiempo– y Guy Evans (más el fallecido bajista Nic Potter y el violinista Graham Smith en algunos de los discos) lo acunan, aunque no siempre. ∎