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Africa Express Presents… BahidoráWorld Circuit, 2025

Dice DAMON ALBARN, con sorna, que Blur ha perdido definitivamente la batalla con Oasis. Pero es que él, a diferencia de los hermanos Gallagher, condenados a repetir siempre las mismas canciones, está para otros menesteres, llámense su carrera en solitario, los dibujos animados de Gorillaz o la intermitente recuperación del proyecto Africa Express, que, de especie de capricho de millonario del pop, ha pasado a ser un interesante y cambiante asunto que ya atesora cuatro discos, involucrando a músicos de muy diversas latitudes. Otro aspecto de AE son las actuaciones en directo, que en ocasiones dan para grabar discos. Fue el caso de la residencia en el festival Bahidorá de México –la próxima edición se celebrará los días 13, 14 y 15 de febrero, de 2026, en el paradisíaco ecosistema de Las Estacas, en el parque natural de Tlaltizapán, en Morelos–, donde Albarn y numerosos colaboradores realizaron un generoso doble álbum reuniendo a músicos africanos, latinos y anglosajones. Una troupe llena de ideas y convicción para confeccionar un colorido mosaico que ensambla e integra hip hop, afrobeats, afroroots, y da protagonismo especial a los músicos anfitriones.

El ya largo viaje de Africa Express empezó en 2006 con actuaciones espontaneas de músicos anglosajones y africanos, impulsadas por Albarn, ya fuera en el Festival du Désert cerca de Timbuctú o en pubs de Brighton. En 2007 ya actuaron en Glastonbury y Roskilde. La colaboración se visualizó con el documental que recogía la gira realizada en tren por Reino Unido, en 2012, de 80 músicos, entremezclando Rokia Traoré y Baaba Maal con John Paul Jones y Paul McCartney, Gruff Rhys y Nick Zinner con Amadou Bagayogo y Toni Allen. Tras “Africa Express Presents Maison des Jeunes” (2013), con Brian Eno y mayoría de músicos africanos, y su impresionante secuela el mismo año “Africa Express Presents… Terry Riley’s In C Mali”, vino “Africa Express Presents EGOLI” (2019), poniendo el rumbo hacia Sudáfrica para concentrarse durante una semana en Johannesburgo en la realización de un álbum electrónico de puro afrofuturismo, sin renunciar a la riqueza afro-folk tradicional, con los talentos emergentes Moonchild Sanelly, BCUC o BLK JKS y las veneradas Mahotella Queens. Fue otro generoso disco de 18 temas en los que predomina el afropop contemporáneo. Algo que ejemplarizaba el hit “Johannesburg”, con seda vocal y fraseo inconfundible del rapero Morena Leraba de Lesotho.

Habiéndose desplazado a México, era lógico que los músicos autóctonos fueran los grandes protagonistas. Y el que destaca es LUISA ALMAGUER, cantante, actriz y comunicadora trans, que nada más empezar ya nos deslumbra con “Soledad”, una canción medio arruinada por el featuring de Damon Albarn, por su castellano macarrónico, que te la puedes imaginar fácilmente cantada por Javier Corcobado. Suerte que Luisa vuelve a aparecer en “Ofrenda de sangre”, que parece una plegaria a los Orishas. Luego la escuchamos en la crepuscular “Quisiera”, realzando una fiesta de guitarras temblorosas, reverberantes e incluso góticas, servidas en una oscura languidez que rezuma peligro, y en “The Sky Above You”, junto al bajista SEYE ADELEKAN de Gorillaz, en una balada bilingüe que desborda emoción y nos hace pensar en David Bowie. Esto ya es de diez, pero es que Luisa aún se supera en “Hacernos así”, una canción que iguala las mejores de Anthony o ANOHNI, expandiendo emoción sustancial, con una gravedad y dramatismo que llegan a su clímax al repetir con énfasis “cuando alguien habla solo con la verdad habla menos que los demás”, hasta terminar en un llanto desolado. Solo por esta canción ya vale la pena el viaje.

Africa Express, parada mexicana.
Africa Express, parada mexicana.

Pero hay mucho más en un doble álbum de 21 temas que simboliza muy bien “El niño”, con el protagonismo destacado del rapero mexicano EME MALAFE, convertido en una especie de heredero del Rubén Blades de “Pedro Navaja”. Tal como dice Eme al inicio de la canción: “Esta es una historia de calle, del barrio, una de tantas, de esas que cuentan a diario, una película más de las que se viven en las calles de todo el mundo, directamente desde un callejón de lo más recóndito de todo nuestro planeta Tierra y dice así…” a ritmo de “salsica rica”. Con vientos lujuriosos y tumbado del piano, cuenta una historia de un desgraciado chamaquito que se convierte en un fiera del hampa, “aquí el mundo es tuyo como dijo Al Pacino”, “atraco tras atraco, festejo tras festejo”, hasta que “la policía secreta: pam, pam”.

Otra merecida alternativa se la da Africa Express a SON ROMPE PERA, los punks de la marimba, en un “Defiant Ones” colectivo en el que brilla el fraseo de M.ANIFEST, la dulce melódica y unos beodos coros que nos sitúan a medio camino de la cantina mexicana y un sound system jamaicano. En el tema participa MEXICAN INSTITUTE OF SOUND, que repite en la simpática versión skatalítica de los Smiths “Pánico (Cuelga al DJ)”. No pueden faltar los corridos, con aire de fanfarria balcánica en un “El diablo y la bruja” protagonizado por Octavio Mendoza, alias LA BRUJA DE TEXCOCO, vistosa cantante, actriz y bailarina trans. Mención especial merece el nombre de ALANSITO VEGA en un copioso menú que integra afrobeats en castellano en “Mi lado”, con Auto-Tune, trap latino y un pegajoso y electrónico ritmo. Y la DJ y productora argentina TAYHANA lidera el conglomerado de artistas que dan vida a “Kelegusta”, un instrumental folklórico semideconstruido por la filosofía del beat.

Del indispensable acento africano se cuidan una buena lista de artistas, empezado por el pegadizo “Seya”, en el que comparten protagonismo el grupo ghanés-británico OKIPA y FATOUMATA DIAWARA, para acercarse a la música griot de Malí y expandirse hacia la música de club. Diawara, que hace mucho tiempo es inseparable de Albarn, destaca en “Kuduro” junto a la sudafricana MOONSHINE SHANELLY, rapera con un flow rugoso que supone un contraste perfecto a la sofisticación vocal de Fatoumata. Lo africano tiene varias vertientes y entre ellas no puede faltar el blues del desierto, cortesía del grupo IMARHAN, acústico, desolado e íntimo, con el refuerzo de un eficaz piano en “Dorhan Oullhin (What The Heart Desires)”, y en el extremo opuesto el trance de “Invocation” con las risotadas y el vozarrón del congoleño JUPITER BOKONDJI. Entre ambos estilos y a modo de cierre figura “Adiós amigos”, protagonizada por el percusionista malí BABA SISSOKO, su paisano ABOU DIARRA al n’goni y el cantante YENDÉ BALAMBA en un trance africano al que se integra Luisa Almaguer, llevando la canción a un terreno entre Chavela Vargas y los Doors, para definitivamente convertirse en la protagonista más destacada del proyecto.

Entre la aportación occidental destaca JOAN AS POLICE WOMAN, una especie de aglutinadora de todo el álbum, con especial relevancia en la frenética e histérica “Chucha”. También NICK SINNER (Yeah Yeah Yeahs) y el productor BONOBO, que ayuda en un “Fremenies” en el que se impone el folk-rap del rasta británico HAK BAKER, emotivo y a la vez combativo. Otros que brillan son DJANGO DJANGO poniendo acento pop mestizo a lo Mano Chao a un “Raise A Glass” en el que se encarga del verbo callejero MARE ADVERTENCIA, cantante de rap feminista de origen zapoteca. Hablando de hip hop no podemos olvidarnos de “Otim Hop”, con varios raperos, entre los que sobresale el ghanés K.O.G, ofreciendo un flow años noventa y “daisy age” cálido, lleno de groove y muy africano. ∎

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