Álbum

Viagra Boys

Welfare JazzYEAR0001-Popstock!, 2021

A Viagra Boys les ha ido bien desde la publicación de “Street Worms” en septiembre de 2018. A Sebastian Murphy, cantante y letrista del grupo, no tanto. Rupturas sentimentales, vida más que disoluta, adicción al speed y autoestima bajo mínimos son asuntos que afloran, sin pudor ni rastro alguno de indulgencia, en el nuevo álbum de los suecos. El disco, que estaba terminado a finales de 2019 y debía haberse publicado el pasado verano, documenta el devenir vital de Murphy e introduce al quinteto en otros contextos.

Poco antes de que la OMS extendiera su certificado pandémico, llegó a las tiendas el EP “Common Sense” (2020), con canciones grabadas en las mismas sesiones que “Welfare Jazz” que anticipaban planteamientos sonoros más abiertos y un acabado lírico más íntimo. Algunos puntos de anclaje con los primeros trabajos de la formación escandinava siguen sin aflojarse y composiciones como “Ain’t Nice” o “Secret Canine Agent” prometen espolear las plateas en su próxima gira. Pero Viagra Boys encuentran otros hilos argumentales con los que matizar un discurso cafre por naturaleza.

“In Spite Of Ourselves”, magnética versión de John Prine con Amy Taylor (Amyl & The Sniffers) dando replica a Murphy, los conecta por vía directa con el universo country, mientras que “Girls & Boys” los sitúa en el territorio dance-punk de los primeros The Rapture. El sutil acabado sintético de “Creatures” –en contraste con su transparente cuadro de costumbres–, la letanía confesional de “Into The Sun” –remedios que siempre llegan tarde–, el pulso blues de “I Feel Alive” y la serenidad con que Murphy bosqueja su particular Arcadia en “To The Country” añaden profundidad y perfilan otras dimensiones de expresión. Solo por estar dispuestos a buscarlas, Viagra Boys merecen renovar crédito. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados