Más allá del alud de alabanzas que siempre ha tenido la no-trilogía inicial de
Wire, aún queda un amplio margen de reconocimiento para una de las épocas de bonanza y renovación creativa más perennes de la historia del pop. La onda expansiva generada por los años que van de 1977 a 1979 en la trayectoria de Wire llegó a campos tan diferentes como el hardcore, el art-punk norteamericano o el avant-pop.
En tan inspirada edad dorada, la formación de Colin Newman, Bruce Gilbert, Graham Lewis y Robert Gotobed pronto se aburrió de la inmediatez punk. Su travesía hacia la semántica post-punk fue una reacción natural perfectamente constatable en el contrate demencial entre la versión frenética aquí recogida de
“French Film (Blurred)” y la versión oficial, perteneciente al caleidoscópico
“Chairs Missing” (1978).
La demo incluida de dicho corte es uno de los dieciocho aquí recogidos de entre casetes que pulularon durante 1978 y 1979 por las oficinas de EMI. En los mismos, nos encontramos ante lo que pudo ser una versión paralela de lo que finalmente fue la evolución de Wire en su segundo y tercer LP.
A lo que suenan estas versiones primerizas de
“Chairs Missing (Used To)”,
“Options R” o
“Being Sucked Again” es a una continuación pura y dura de la urgencia punk seca de
“Pink Flag” (1977). En este sentido, esta recopilación suena a “disco perdido”. Selección de cortes remasterizados que desbordan por la homogeneidad del conjunto, dando la sensación de estar ante un álbum incrustado entre su primer y segundo LP. Desde otra perspectiva, con
“Not About To Die. Studio Demos 1977-1978” también nos topamos con
what if? que se acerca a los postulados punk-pop rebozado en humor de Buzzcocks; descartes como
“Oh No Not So (Save The Bullet)” y
“Love Ain’t Polite” abren camino hacia una dirección que desecharon en pos de un despliegue que, tras los años de ruptura que vivieron después de publicar
“154” (1979), nos proveyó de muestras tan estimulantes de post-punk experimental como Dome, sin olvidar la carrera en solitario de Newman, autor de auténticos monumentos a la heterodoxia pop como “A-Z” (1981) y “Commercial Suicide” (1986).
Por todo esto, la escucha de “Not About To Die” (publicado en una primera versión no oficial a principios de los años 80 por Amnesia Records) genera una extraña sensación entre el “menos mal” y la satisfacción de contar con un LP no oficial trufado de suficientes reclamos (desarmante la intro neopsicodélica de
“Stepping Off Too Quick (Not About To Die)”) para poder reivindicarlo como una pieza fundamental de la idiosincrasia de Wire. Placeres de gancho directo que nadie mejor que ellos supieron redondear con velocidad de crucero y contundencia milimétrica en su repetida táctica de acoso y derribo. ∎