Eladio Carrión, el nuevo rey boricua del trap

Pantalones de flores, sandalias deportivas con calcetines, varias cadenas de oro, gorra y gafas de sol para pasar desapercibido entre entrevista y entrevista cuando sale del hotel a tomar el aire. No ha dormido en toda la noche y aun así se muestra bien fresco ante la prensa para contestar preguntas de periodistas y prestarse a ser el protagonista de sus fotos. Eladio Carrión ya no es cualquiera en la escena musical de Puerto Rico: ha colaborado con sus paisanos Bad Bunny y Lunay, con J Balvin, Daddy Yankee y Cazzu, acumula centenares de millones de reproducciones de sus canciones entre YouTube y Spotify, está nominado a los Grammy Latino por su álbum “Monarca” (Rimas Entertainment, 2021) y se le etiqueta como el renovador del trap latino, un género que a pesar de ser relativamente nuevo ya ha visto venir nuevas olas creativas. Llega a Barcelona como el nuevo rey del género urbano, consciente de su talento pero también del trabajo que cuesta llegar hasta aquí.

Más de siete millones de oyentes mensuales en Spotify avalan el éxito de este boricua de 26 años, nacido en Kansas pero que volvió a Puerto Rico a los once. Antes de pasarse al mundo de la música fue nadador profesional y creador de vídeos cómicos en Vine e Instagram. Pero la música era lo que realmente corría por sus venas. Fue primero productor y luego se lanzó a su carrera como artista:“Siempre me ha gustado apreciar los discos, le tenía respeto a la música desde muy joven –explica–. He estado bien entrometido en los estudios, preguntando. Y me atreví a hacerlo. Soy una persona que estudio mucho las cosas. Aunque no me creas, esto que está pasando ahora con mi proyecto de trap fue un plan que visualicé hace muchos años”. Y de ahí, al número uno del podio: ya está en primera línea de la escena musical latina.

Una de las claves para llegar hasta lo más alto es no aburrir al público y tratar de mantener fresco el estilo. Es por ello que muchos medios lo etiquetan como la figura clave para cambiar el trap latino, de lo que él también está convencido: “Es un cumplido, pero es real. Me enfoco mucho en eso, siempre trato de hacer cosas nuevas y ritmos diferentes para no cansar al que está escuchando. Pero eso es cierto y es así porque siempre estoy encima tratando de hacer cosas diferentes”. Y como para aburrir a alguien: ha publicado dos discos en lo que va de 2021 y, si le da tiempo, va a sacar un tercero. “Monarca” fue el primero, creado en los primeros meses del año, en el que el trap adquiere diferentes notas pop para llegar al máximo de público posible. Una evolución después de su debut, “Sauce Boyz” (Rimas Entertainment, 2020), en la que se atreve de lleno con el trap más comercial y a mezclar con el reguetón y con el drill, sin olvidar su faceta rapera. O como el mismo Eladio confirma: “‘Monarca’ es un disco de trap, pero que no se siente de trap cuando lo escuchas completo”.

Con “Monarca”, Eladio confiesa haberse enamorado de hacer discos enteros: “Yo saco sencillos, pero no me llegan. Me gusta entregar un producto completo para que se entienda la visión que tengo. Por eso es que saco tanta música. Ya no saco tantos sencillos al año. He visto que a la gente le ha gustado la forma en la que hago los discos”. De “Monarca” saltó a “SEN2 KBRN VOL. 1” (Rimas Entertainment, 2021), una mixtape llena de temas compuestos anteriormente y que suenan a un trap sin tantas trazas pop, remitiéndose más a su base rapera. Entre tanto, y por si fuera poco, ha colaborado con J Balvin en “TATA” –y con Daddy Yankee y Bobby Shmurda en su posterior remezcla– y con Bizarrap en su sesión número 40, a quien publicitaba en todos los estudios de música de Puerto Rico: “Cuando me conoció y vio eso, se motivó más para hacer el tema conmigo. Es superbueno trabajar con él; el tipo sabe lo que hace”.

Prefiere el trabajo a dormir las horas necesarias. Un trabajador incesante al que el confinamiento le vino como anillo al dedo: “Yo siempre estoy encerrado. La pandemia me dio igual. No me gusta planificar salidas”. Por ello, cuando tiempo más tarde ya se abrieron las restricciones, no cambió mucho para Eladio. De él se comenta que fue el verdadero descubridor de Bad Bunny, aunque él simplemente comenta que lo apoyó. Aun así, lo ha hecho varias veces con otros artistas: “Tengo un oído bien bueno. Soy alguien que sé ver si una persona tiene talento y se puede sacar provecho para que ella salga ganando”. Lo que está claro es que disfruta enormemente de su trabajo, y más si va acompañado. Un día antes de la entrevista, Carrión subía una foto con Morad en Instagram, del que no cuenta mucho, aunque asegura que su visita a España ha servido también para futuras colaboraciones con artistas españoles.

Con nombres como el suyo, el de Bad Bunny, Daddy Yankee, Residente o Rauw Alejandro, Puerto Rico está convirtiéndose en una de las capitales del mapa de la música latina. Y muchos de ellos han colaborado en distintas canciones. ¿Es la fuerza de la unión lo que hace que hayan llegado a donde están? “Los puertorriqueños son los que más colaboran entre sí y eso los mantiene en el nivel que están”, dice Carrión, y añade: “En Puerto Rico puedes tener una crisis, pero si te dicen de hacer una canción, la hacemos y vamos a romperla. Puedes romperla solo, pero preferimos hacerlo juntos”. Además, lamenta que la escena española tenga tanto talento, pero no se una tanto entre sí: “Si aquí se hicieran más temas juntos, serían más fuertes”. Aunque el mundo del trap hispanohablante esté actualmente pendiente de Puerto Rico, el músico destaca también otras escenas, como la española, la venezolana, la argentina o la chilena.

¿Puede que pronto lleguemos al límite del éxito del trap y ya no haya más cimas que escalar? Para el artista, las previsiones son mucho más optimistas: “Lo que puede pasar es que el trap se convierta en el nuevo pop, como en Estados Unidos. Allá no es como acá, que para que un trap llegue al número 1 en Billboard tiene que ser el trap del año”. Sus temas, como los de los artistas con los que comparte escena, ya van por ese camino, y cree que para que el trap en lengua española alcance el mainstream total, hay que “buscar la fórmula, pero creo que sí que puede llegar ahí”. ∎