Solitario y salvaje. Foto: Henar Bueno
Solitario y salvaje. Foto: Henar Bueno

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Vacaciones Permanentes, fascinación pop y energía punk

En la que fue la primera película del director Jim Jarmusch, “Permanent Vacation” (1980), hay una escena en la que el protagonista baila en una habitación mientras su pareja mira por la ventana ajena a los que sucede tras de sí. Ese baile solitario y salvaje resume en cierta forma el espíritu de este nuevo proyecto musical personificado en el salmantino Iván Andrés. Esta noche actúa en Madrid.

Las primeras escuchas de la música de Vacaciones Permanentes, el proyecto del músico salmantino Iván Andrés, pueden traer a la cabeza inmediatamente a The Cramps, pero también a muchas otras cosas. Es fácil imaginarlo sobre el escenario de la mítica sala de conciertos neoyorquina CBGB en su época dorada. Su sonido sucio –recogido en el álbum “Vacaciones Permanentes” (Everlasting, 2024)– comparte ADN con parte de lo más granado que hizo de aquel antro el centro del universo punk, de Talking Heads a The Dead Boys o, sobre todo, Suicide. Su propuesta, como la de estos últimos, se apoya en una base electrónica descacharrante y punk. Pero es su esencia rockera la que mejor define la propuesta, emparejando a Vacaciones Permanentes con bandas como The Honeymoon Killers o Pussy Galore, por no hablar de otros nombres a los que en determinados momentos se acerca y que sorprenden.

Me refiero a artistas de corte más, digamos, comercial, de décadas pasadas, como Gun o INXS. Por no citar a otras bandas como El Columpio Asesino, Parálisis Permanente o incluso Radio Futura. Todo un baile de nombres con los que, de algún modo, el sonido de Vacaciones Permanentes podría emparejarse. “Lo de Gun e INXS me resulta curioso; mi madre tenía todos esos CDs quemados cuando yo era pequeño. Supongo que algo se habrá colado ahí. The Cramps y Suicide ya los he metido yo solito en mi vida, los disfruto mucho. Me fascinan la cultura pop y los sonidos de los cincuenta y esa vuelta tan retorcida, la energía punk, la suciedad, Nueva York en los setenta... Me gusta, sí, pero no sé si hay algo de eso en mi música; las etiquetas y las referencias las estáis poniendo vosotros. El Columpio Asesino es mi grupo favorito a nivel nacional”, afirma Andrés.

“Cuchillos”, vídeo realizado por Antonio López-Berges.

En la entradilla de esta pieza hablábamos de “Permanent Vacation” (1980), la película del estadounidense Jim Jarmusch, y he aquí otra referencia cultural a añadir al batiburrillo de influjos de Vacaciones Permanentes, tal como él mismo confirma. “Cuando salió este nombre, entre otros, vi que la película recogía bien el espíritu de este proyecto. Me gusta la mirada de Jarmusch, jugando a entrelazar el absurdo de la vida, el humor y el romanticismo. Me atraen sus personajes perdedores inconformistas y rebeldes. Además es su primera película, y tiene algo de la suciedad y la decadencia que también están presentes en mi disco”. También un poco más arriba en este texto hacíamos referencia al carácter unipersonal del proyecto, que pese a nacer como dúo –así se presentó a los Premios Rock Villa de Madrid– ha continuado como banda de una sola persona. “Todos los proyectos personales que he tenido los he dirigido y moldeado a mi gusto. Soy mandón en la música sin tener ni idea, toda una incongruencia. En los inicios, este lo llegué a plantear como una idea a dúo, pero los dos amigos con los que lo probé no pudieron asumir el compromiso que exige esto por motivos vitales y laborales. Estas cosas pueden llegar a parecerse a pedir matrimonio, y es fácil que todo se vaya a la mierda, así que lo fácil fue seguir solo”, señala el músico.

Sonido sucio y crudo. Foto: Henar Bueno
Sonido sucio y crudo. Foto: Henar Bueno
Pocos meses después de lanzar su primer EP, “Dictatoriales aficiones” (Everlasting, 2024), en el que mostraba buenas cartas y que incluía “Enfermo de mí”, una de las mejores canciones nacionales del pasado ejercicio, en octubre de 2024 aparece su primer LP, un disco homónimo compuesto por ocho canciones en menos de treinta minutos, grabado y mezclado por José María Rosillo –productor de innumerables trabajos, entre los que cabe destacar algunos para Jorge Drexler, Deluxe o Marlango– en Madrid y masterizado por Nick Robbins –otro más que experimentado profesional cuyo nombre puede leerse en los créditos de artistas como The Pogues, Ali Farka Touré o los mismísimos My Bloody Valentine, entre otros muchos– en Londres. El disco muestra todas las aristas del proyecto, que no son pocas. Su sonido guarda la crudeza y la suciedad del rock primitivo, pero no renuncia a la intensidad de la electrónica, un formato que resultará interesante ver en su versión de directo. “Tengo un set en conciertos que voy solo y que, dependiendo de la circunstancia, puede encajar en sitios pequeños y no perder la esencia y la electricidad de los temas. En otros bolos iré en modo banda, afirma.

“Eterna”, clip dirigido por Antonio López-Berges.
Desde Salamanca y para el mundo, con parada espiritual en las calles del Nueva York más sucio y decadente, hacen falta muchas referencias para definir el sonido de Vacaciones Permanentes, pero pocas escuchas para que enganche. Es el sonido del rock clásico y oscuro traído al siglo XXI, es baile salvaje con estribillos que impregnan. Es uno de los proyectos musicales más prometedores y originales de los que han surgido en los últimos meses por aquí. Hoy actúa en la sala El Sótano de Madrid y el 25 de abril tocará en la 16 Toneladas de Valencia. ∎

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