Si hace unos días escribía un comentario sobre el nuevo álbum de MONO, la veterana banda japonesa de post-rock instrumental, ahora recibimos “Stopgap”, el segundo adelanto –de momento solo en YouTube– de “3 + 5”, el octavo álbum de Melt-Banana, otra banda japonesa aún más veterana pero menos constante.
El grupo nació en 1991, pero ha sufrido varios parones discográficos importantes. Desde 2003 solo han publicado tres álbumes en estudio, y cuando a finales de agosto publiquen el nuevo en A-Zap Records –el sello discográfico de su propiedad–, lo harán once años después de “Fetch”, el séptimo, con el que el otrora cuarteto quedaba convertido en dúo, con Yasuko “Yako” Onuki como cantante y letrista (es mujer) e Ichiro Agata como guitarrista.
Aunque los estadounidenses califican a casi todo lo ruidoso que proceda de Japón como “japanoise”, Melt-Banana no es una banda ruidista, pero sí muy ruidosa, como lo demuestran en este tema rapidísimo, chillón –¡la característica voz de hámster de Yako!, como la definió en su día el legendario locutor John Peel de la BBC– y guitarrero. La batería, aunque parezca real, está formada por samples de baterías de verdad, por lo que nunca suena mecánica.
Esto es punk o, si lo prefieres, hardcore hiperveloz a la manera de Dead Kennedys o nuestros nunca bien ponderados TDK. Pero lo más curioso es que no es rock furioso o con excesos de feedback, sino alegre y divertido, como la esencia pop que se esconde en su sencillez compositiva. Es música para el disfrute, para bailar pogos felices y acabar sudados y contentos, como un puñado de niños pequeños que acaban de destrozar todos sus juguetes. ∎