The Weather Station

The Weather Station en demasiado tiempo, es que es más de lo mismo, más de lo sublime encontrado en “Ignorance” (2021), que tuvo reverso (aún más) delicado en el complementario “How Is It That I Should Look At The Stars” (2022). Ahí están el pulso sostenido, dulcemente metronómico, de “Tried To Tell You”; las florituras de viento como sacadas del “Spirit Of Eden” de Talk Talk (1988), o esa forma de cantar (ahora alta, ahora baja, siempre levemente frágil) que tanto acerca a Tamara Lindeman a Joni Mitchell. Su magnética voz parece sonar más al frente, más alta de lo habitual en la mezcla, algo que resulta de agradecer.

Sobre la inspiración lírica, Lindeman ha hablado de una mezcla de elementos, sobre todo confusión, diversas clases de confusión: la de “ser bombardeado con publicidad en un momento de emergencia climática”, la de las “relaciones en que la coerción está envuelta en el lenguaje del amor”. De todo ello emerge victoriosa y, quizá, algo mejor de salud mental, dejando un poco atrás la crisis que sufrió mientras recibía alabanzas por los dos discos citados arriba.

“Neon Signs” avanza “Humanhood”, “un disco personal, un disco de concepto, una pieza musical de 45 minutos que transcribe un viaje de vuelta a la conexión desde la disociación”. Lindeman dice estar muy orgullosa de él (contar con Sam Amidon o Joseph Shabason debe ser como para saltar de alegría, desde luego) y agradecida de poder lanzarlo por fin. Lo recibiremos con orejas abiertas el 17 de enero, cuando nos llegue a través de Fat Possum y Next Door Records. 2025 (casi) empezará bien. ∎