Canción del día

Royel Otis

If Our Love Is Dead2024
Indie canónico. Foto: Alex Wall
Indie canónico. Foto: Alex Wall

Australia se ha convertido en la última década en una factoría de pequeños grandes éxitos pop que, merced a una industria rediviva (véase la emisora Triple J) y cada vez más independiente del duopolio Estados Unidos-Reino Unido, se muestra más capaz que nunca de poner en órbita a sus artistas sin que pasen por (demasiados) despachos en Nueva York o Londres. Royel Otis es la penúltima iteración de este pequeño gran fenómeno. Procedente de Sídney, viene de haber publicado hace apenas unos meses un álbum debut muy apañado, “Pratts And Pain” (2024), que incide de forma poco sutil en ciertos tópicos generacionales: más concretamente en la revisión vía TikTok de ese extraño batiburrillo de revival dosmilero que se ha dado a conocer como indie sleaze.

La recién estrenada “If Our Love Is Dead” –incluida en la edición deluxe del álbum– suena, precisamente, a improbable fusión de grupo de la ‘NME’ circa 2007 (de la rama más sentimental, piensen en las canciones más amables de The View o The Enemy, si es que no han conseguido olvidarlos después de décadas de terapia) con una versión limpísima, totalmente libre de espíritu posunderground, de unos Death Cab For Cutie. O incluso The Drums.

Producida por Dan Carey, hombre para todo de la ultimísima generación de guitarras británico y artífice del sonido de proyectos como Squid, Wet Leg, slowthai o los últimos Foals, esta canción alarga el ciclo de vida de “Pratts And Pain”, disco que ha sido un éxito abrumador de público en su país natal y más modesto, pero aún apreciable, en el resto del mundo. En noviembre tocarán en España, nada menos que en la sala adjunta al mastodóntico WiZink Center de Madrid (15) y en la barcelonesa sala Apolo (16). Buena oportunidad para juntarse con expats de todo pelaje y comprobar qué hay de real en sus cifras de streaming. ∎

Etiquetas
Compartir

Lo último

Contenidos relacionados