Lo saben las y los mejores: sin misterio no hay belleza. Sobre todo desde su salida de Dirty Projectors, en los que ejerció como vocalista y multinstrumentista entre 2007 y 2012, Angel Deradoorian ha defendido esta máxima a conciencia; como parte de Avey Tare’s Slasher Flicks, pero sobre todo con esa trayectoria en solitario al margen de modas, concentrada en lo escurridizo, en una neopsicodelia de pulso krautrock con letras que apuntan a lo místico.
En su discografía encontramos desde discos muy pensados, como
“The Expanding Flower Planet” (2015) y el aún mejor
“Find The Sun” (2020), a otros en los que
Deradoorian canaliza energías superiores sin mirar atrás, como los tres volúmenes de la saga explícitamente titulada
“Disembodied Improvisations”, publicados en 2019, 2021 y 2024.
Tras publicar en Anticon y Anti, ahora acaba de fichar por Fire Records, movimiento que no extraña en absoluto. Con ellos publicó “Ticket To Fame” (2023), su primer disco con su alma gemela Kate NV como Decisive Pink. Y además, hablamos del hogar de artistas y grupos (Jane Weaver o Vanishing Twin, por ejemplo) con colecciones de discos seguramente parecidas a la suya, cargadas de referencias kraut y kosmische y con todo lo publicado por Broadcast.
Con el anuncio del fichaje llega el single digital “Digital Gravestone”, tentempié antes de (pero parece que no adelanto de) un álbum que verá la luz en primavera de 2025. No es una canción cualquiera, sino una especialmente personal. Ella ha descrito así su contenido en nota de prensa:
“Un conglomerado de imaginería rota de un mundo desierto. Ideas alrededor del genocidio y la regeneración de los supervivientes. Superviviente del genocidio [armenio], soy hija del único hijo del único abuelo que sobrevivió. La canción aborda el poder de la fe. Mirar hacia alguien o algo más grande que nosotros para mantener viva la esperanza en medio del declive”.
Deradoorian envuelve este mensaje en formas misteriosas, extrañas: exhalaciones rítmicas, una línea de bajo dub, cuchilladas eléctricas, algún reflejo brillante e incongruente de teclado, un saxo sucísimo y, en el centro, esa voz siempre magnética, tocada por el más sutil
reverb. Suena un poco a Suicide renovados y modernizados, o a Moonshake (por lo kraut y el saxo), pero, sobre todo, suena a Deradoorian, autora a reivindicar. ∎