Hope Tala lleva desde 2018 editando singles y EPs con los que ha ido dando forma a un repertorio asombrosamente sólido, repleto de canciones con todo lo necesario para convertirse en éxitos masivos. Su música es pop, sí, pero un pop personal con toques a veces latinos, otras veces con aroma a bossa nova, cuando no a soul o R&B, y a menudo con una afortunada tendencia hacia la pista de baile. Esta carencia de prejuicios estilísticos se aplica también a la elección de los instrumentos que forman parte de cada grabación, alternando electrónicos y acústicos según demande la canción. Todo ello se traduce en un repertorio de alcance masivo, tan ecléctico como certero.
Las buenas sensaciones ofrecidas por su extensa obra previa parece que se verán refrendadas en el que será su primer disco largo, “Hope Handwritten”, a publicar el próximo 28 de febrero. De este primer LP ya conocíamos hasta seis de los dieciséis cortes que contendrá y que no hacen sino presagiar un álbum cuanto menos interesante y repleto de buenas canciones.
A los adelantos que antes mencionábamos se une ahora “Phoenix”. Es una bonita composición en la que la artista inglesa no necesita más que una guitarra acústica –de la que extrae acordes pellizcados casi al modo de la bossa– y su estupenda voz –con puntuales arreglos de teclados, cuerdas y coros– para transmitir emociones. La letra habla de autoconfianza, de creer en uno mismo, de superar miedos, de tomar aire y mirar al futuro con positivismo. Una apuesta por el optimismo –probablemente ingenuo, sí, pero igualmente apreciable– frente a la negatividad inherente a la incertidumbre. Una hermosa canción para arrancar esta y cualquier semana de una manera positiva. ∎