Dominique A

Convertidos en referencias permanentes de sus canciones, recuerdo y evocación señalaron el camino para bautizar “La mémoire neuve” (Lithium, 1995), un tercer disco que hoy cumple 30 años y con el que Dominique A se situó en aventajada posición del renovado pop francés. Un brillante álbum de despegue tras un inicial período de búsqueda en cuyo éxito tuvo mucho que decir una canción, elegida como primer sencillo, cuyo título procedía del nombre de un bar de Bruselas, frecuentado por el autor y por su entonces pareja Françoiz Breut.

Y son sus voces –primero él, luego ella– las que conducen esta sencilla y adherente canción de ritmo metronómico que se inicia con una delicada introducción de piano y teclado para ganar luego en tensión y dinamismo a caballo de un repetido motivo melódico impulsado por reincidentes ráfagas de guitarra encargadas de cerrar el tema. Un ambiguo juego de encuentros e interacción en torno al baile se concretaba en el texto de un “Le Twenty-Two Bar” que, de paso, enfrentó a Dominique Ané a los complejos dilemas de la popularidad en su país y a las exigencias de la maquinaria discográfica.

En su biografía “Ma vie en morceaux” (Flammarion, 2018) lo expresó sin ambages: “No estaba preparado, sentía que querían convertirme en un inofensivo cantante pop y me resistía con todas mis fuerzas”. Dicho y hecho: el 12 de febrero de 1996 el autor galo interpretó “Le Twenty-Two Bar” en la gala de los premios Victoires de la Musique en el Palacio de Congresos de París, donde estaba nominado en la categoría de revelación; con las manos en los bolsillos y acompañado de una Breut de brazos cruzados, el cantante y compositor alteró la letra de la canción en un ejercicio de crítica a industria y público de la que tampoco él quedaba exento: “À la télévision française, je chantais / Je ne sais plus pourquoi c’était / En face de moi les gens dormaient”. El vértigo ante el éxito.

Después de pisar el escenario del parisino Olympia, Dominique A optaría por una reactiva hoja de ruta cuya siguiente página quedaría suscrita tres años más tarde con“Remué” (Lithium, 1999), el álbum más hosco y radical, también uno de los mejores, de su soberbia trayectoria.

La toma de “Le Twenty-Two Bar” que eliminaba la introducción instrumental, y que también figuraba en el videoclip a plano fijo de Kên Higelin, dio título el mismo 1995 a un EP promocional publicado por Lithium. Dominique A recuperó la composición para incluirla en el doble CD o triple vinilo “Quelques lumières” (Cinq 7, 2024), ahora en reposada versión sinfónica. ∎