Cuando Bevan le mostró a su madre aquellos temas
“más oscuros” que había producido para el primer intento de
“Untrue”, ella fue sincera y le dijo que con eso no iba a ninguna parte.
“Iba a rendirme, pero ella fue dulce, me dijo, ‘haz una canción, que le den a todos, no te preocupes por eso’”, explicaba el artista en ‘The Wire’. Inspirado, al parecer, por la muerte de su perro,
Burial esbozó “Archangel” en veinte minutos y llamó a su madre para decirle:
“He hecho la canción, la canción que me dijiste que hiciera”.
La irresistible “Archangel” era puro Burial y a la vez un horizonte nuevo: el clima apocalíptico abría paso a un gomoso 2-step con posibilidades de sonar en la radio. No sabemos cómo hizo Bevan para dar con ese extraño binomio de
samples y, además, hacerlo colisionar tan bien. A un lado, la voz R&B de Ray J (o, bueno, el
partenaire de Kim Kardashian en su
sextape de ese mismo año); al otro, unas cuerdas enlatadas del
score de Harry Gregson-Williams y Norihiko Hibino para el videojuego “Metal Gear Solid 2. Sons Of Liberty” (2001). No tendrían que encajar, pero juntos, acompañados por ese
beat dislocado, dejan sin resuello.
Lo mejor que le puede pasar a un sampleador es que le sampleen, y con los años “Archangel” ha sido nutriente de temas ajenos. El más sonado, “Candy”, de la mismísima Rosalía. ∎