El primer disco de CAN en el que participó Damo Suzuki (1950-2024) fue “Soundtracks” (Liberty, 1970). Cantó en cinco de sus siete temas, y si a Malcolm Mooney, el anterior vocalista de la banda, le tocó la calma con “She Brings The Rain”, a Suzuki le correspondió la furia con “Mother Sky”.
La historia es bastante conocida. Pascal Bussy, el biógrafo de CAN, reproducía en “The CAN Book” (1989) unas palabras del guitarrista Michael Karoli para explicar la marcha de Mooney: “Era feliz musicalmente, pero no en su vida privada. Era afroamericano y no se sentía bien en Alemania”. Y unas de Holger Czukay para contar la llegada de Suzuki al grupo: “Estaba con Jaki (Liebezeit) en un café de Múnich y vi a Damo desde lejos. Estaba gritando y como adorando al sol. Le dije a Jaki: ‘aquí teníamos a nuestro vocalista’”. Le invitaron a tocar con ellos aquella misma noche en el club The Blowup de Múnich. Y se convirtió en el cantante de CAN desde mayo de 1970 hasta septiembre de 1973, cuando se casó con una chica alemana cuyos padres eran testigos de Jehová. La última actuación de CAN con Suzuki fue en agosto de 1973 en el festival de Edimburgo.
En 1966 ejercía de beatnik en Japón. Se fue después a California y durante 1968 viajó por Europa cantando y tocando la guitarra en las calles: “Podía tocar solo tres acordes con la guitarra y no tenía música de verdad en la cabeza; tocaba verdadera improvisación”. De nombre real Kenji Suzuki, al entrar en las filas de CAN se convirtió en Damo. El apodo procedía de un cómic, pero Liebezeit prefería pensar que eran las siglas de Dangerous Active Mode Organisation. A los reyes del krautrock nunca les faltó sentido del humor.
Aquella primera actuación en Múnich fue totalmente improvisada. Damo no cantaba sobre nada en particular, ideaba sonidos y utilizaba la voz como un instrumento más, algo que casaba a la perfección con la metodología del grupo. Las palabras (en inglés) son más reconocibles en “Mother Sky”, “un trance al estilo de ‘L.A. Woman’ conduciendo por las calles de Colonia a las cuatro de la madrugada”, en palabras de Julian Cope en su libro “Krautrocksampler” (1996).
Suzuki estuvo en “Soundtracks”, “Tago Mago” (United Artists, 1971), “Ege Bamyasi” (United Artists, 1972) y “Future Days” (United Artists, 1973), de modo que su métrica vocal –sin letra, o en inglés o en japonés– puede escucharse en canciones esenciales del grupo como “Vitamin C”, “Spoon”, “Mushroom”, “Bring Me Coffee Or Tea” o, incorporando la voz como un instrumento ominoso, en “Aumgn”, inspirada en un encantorio de Aleister Crowley.
Aunque tras la partida no hubo mal rollo e incluso intentaron grabar de nuevo juntos, Suzuki estuvo una década apartado de la música y más dedicado a Jehová. Volvió en 1984 como cantante del grupo Dunkelziffer. En un tardío disco en directo aparecido en 1997 se nota la influencia total de Suzuki en esta banda: el tema “Coffeehouse” es puro CAN. Con Liebezeit y el guitarrista de Dunkelziffer, Dominik Von Senger, formaría en 1986 Damo Suzuki Band: una caja de siete compactos en directo recogiendo grabaciones de 1987 a 1990, “P.R.O.M.I.S.E.” (Damo’s Net Work, 1998), da fe de su recuperación total.
Después llevaría el sentido de la improvisación a su máxima esencia: llegaba a una ciudad, ensayaba con alguna banda local y hacía un concierto. Su idea era crear “momentos”, músicas con caducidad, sin continuación, pues cada actuación era distinta y dependía de los músicos “encontrados”. En 2005 estuvo en el LEM barcelonés acompañado por Nou Bodis (con Io Casino, Jaime Pantaleón y Xavi Tort, entre otros). En 2012 tocó en Barcelona con Oriol Roca, Nico Roig y Xavi Lloses, y en 2009 con Cuzo en el antiguo Sidecar (existe un LP con Cuzo, “Puedo ver tu mente”, registrado en directo en el Matadero de Huesca en 2009 y publicado en 2011, año en el que comparecieron también en Primavera Sound). El proyecto global se llamaba Damo Suzuki’s Network y con este nombre publicó muchos discos, la mayoría autoeditados, siempre en directo. Entre otros, “Seattle” (Damo’s Net Work, 1999), con Karoli a la guitarra; “JPN ULTD 1” (Damo’s Net Work, 2000) y “JPN ULTD 2” (Damo’s Net Work, 2002), con una banda en la que participaban Karoli y Mani Neumeier (batería de Guru Guru); “Odyssey” (Damo’s Net Work, 2000) –una odisea por el cosmos japonés–; “Suomi” (Damo’s Net Work, 2006), con músicos finlandeses, americanos, rusos y alemanes, y “Sette modi per salvare Roma” (Goodfellas, 2011), registrado con banda italiana.
Con el mismo concepto, aunque a su nombre en solitario, editó el ácido “The Fire Of Heaven At The End Of Universe” (Vivo, 2007) –capturado en el UFO Club de Tokio, con Tatsuda Yoshida (Ruins) y Hoppy Kamiyama a su lado– y “Seven Potatoes. Live In Nanaimo” (NoiseAgonyMayhem, 2014). A medias con los bostonianos Cul De Sac grabó “Abhayamudra” (Strange Attractors Audio House, 2004), y con la banda británica Mugstar, “Start From Zero” (Important, 2015), lo más parecido a un kraut chamánico y psicodélico. Y como Damo Suzuki & The Sound Carriers, “Live At The Marie-Antoinette” (Play Loud!, 2017), este con músicos berlineses. Hablamos de CDs o vinilos generalmente dobles, generosos. En el fondo, publicó tanto como sus excompañeros de CAN.
La influencia de CAN en general y Suzuki en particular es notoria. The Fall incluyeron en su álbum “This Nation’s Saving Grace” (1985) la percutante y tributaria canción “I Am Damo Suzuki” y James Murphy y LCD Soundsystem están también en deuda con él. ∎