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Ladrón, el más rockero de los dibujantes españoles, ha abandonado el edificio

El historietista alicantino –histórico de nuestro cómic subterráneo– murió el jueves pasado. Tenía 53 años.

Rock’n’roll: vida y obra.
Rock’n’roll: vida y obra.

Joaquín Ladrón (1971-2024), Ladrón a secas para la mayoría de gente que lo conoció por su faceta de historietista, falleció el pasado día 14 de marzo en su domicilio, aparentemente por un fallo cardíaco. Tan solo un día antes había subido la que era su última colaboración con la revista ‘Ruta 66’, una tira en la que Lou Reed se encontraba en el infierno con Jim Morrison que encapsula a la perfección su pasión por el rock y su afán por provocar desde el underground.

Su última tira para ‘Ruta 66’.
Su última tira para ‘Ruta 66’.
Ladrón comenzó a dibujar muy pronto y citaba a menudo la gran influencia de Francisco Ibáñez en su vocación de historietista. El creador de Mortadelo y Filemón incluso respondió con una afectuosa misiva en la que animaba a un joven Joaquín a seguir dibujando. Tras foguearse en la escena fanzinera de Alicante, fue presencia habitual del fanzine ‘Subterfuge’ desde su primera entrega en 1989 y a lo largo de toda su trayectoria. Se convirtió en uno de los artistas más destacados de la línea tremenda de la editorial y discográfica, muy influenciada por el cine gore y la cultura trash. Su trabajo se iría recopilando en volúmenes monográficos como “¿Dónde están las tripas, matarile?” (1995), “El hombre de los caramelos: conocerlo es amarlo” (1996), “La mocopandilla” (1998) o “Pandemonium” (1999). También tuvo la oportunidad de dibujar a personajes de la productora cinematográfica Troma como el Vengador Tóxico o el Sargento Kabukiman en los cómics que publicó tanto en Estados Unidos como en España, bajo el sello Fester Cómics, a principios de los 2000.

Ladrón siempre hizo gala de su pasión por la música, que se materializó en su propio proyecto musical, Ladrón y Las Serpientes de Marte, una proyección sonora de sus cómics en formato punk rock con canciones como “Cuchillo eyaculador” o “Un día en el lerele”. También compaginó su trabajo como dibujante con el de dependiente de una tienda de discos y se encargó de ilustrar portadas de discos de grupos como The Hellacopters, Sex Museum o The Killer Barbies, y de mantener una longeva colaboración con ‘Ruta 66’ de la que surgirían los volúmenes “Songbook” (2006) y “Songbook 2” (2017), en los que combinaba ilustraciones sobre algunas de las figuras más destacadas de la historia de la música con textos de colaboradores de la revista.

Con Lou Reed. Foto: Facebook Ladronxomic
Con Lou Reed. Foto: Facebook Ladronxomic

El alicantino se mantuvo activo a lo largo de los años y en contacto con su entorno. Así lo atestigua, por ejemplo, su participación en fanzines como ‘Saxífono Cómix’ (2018), donde compartió páginas con autores como Adrián Bago, Pau Valls o Xulia Pisón y el respeto que le profesaban dibujantes de posteriores generaciones a la suya. Ladrón recibió en vida un homenaje en forma de documental “Ladroncomix: Tinta y alto voltaje de rock’n’roll” ( Xes Vilá, Manolito Motosierra y Guillem Puig, 2021) y ahora, cuando trabajaba en el que sería su nuevo cómic, recibe el reconocimiento del mundo del cómic como parte ineludible del underground español. ∎

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