En 1996, Chuck Palahniuk (Pasco, 1962) escribió el que se convertiría inesperada y súbitamente en el manual de supervivencia de la generación X, toda una oda al desencanto y desdén. Casi tres décadas después de “El club de la lucha” (1996), el escritor de Portland ha entrado cómodo en la mediana edad manteniendo una producción literaria envidiable que sigue los preceptos de su gran maestro Tom Spanbauer y su “escritura peligrosa”, esa narrativa que pone al autor contra las cuerdas, que le obliga a hablar su verdad con honestidad abordando temas espinosos. Tras anticipar la toma del Capitolio en 2021 por parte de la derecha alternativa americana en “El Día del Ajuste” (2018), llega a nuestras librerías “Plantéate esto. Momentos de mi vida como escritor que lo cambiaron todo” (“Consider This. Moments In My Writing Life After Which Everything Was Different”, 2020; Random House, 2022), una suerte de detrás de las cámaras sobre la escritura que es, a ratos, memorias y, a ratos, su particular respuesta a los talleres de escritura.
Para un autor que se ha prodigado tanto en un tipo de historia nihilista, llena de choque y temor, este “Plantéate esto” le ha salido sorprendentemente empático y considerado hacia el lector aspirante. Algo tendrá que ver el hecho de que Palahniuk ya tuvo que pasar por talleres de escritura sacacuartos hasta que se topó con el curso que montó el arriba citado Spanbauer allá por los 90. El autor de “Asfixia” (2001) quiere devolver a sus fans todo lo que este le aportó con un libro repleto de todo tipo de mecánicas: cómo crear tensión, cómo añadir textura a la narrativa, cómo variar entre diferentes voces. En sus poco más de 200 páginas, también le da tiempo a aportar “estrategias infalibles” para vender libros a los norteamericanos y hasta un manual de resolución de los problemas más típicos en la escritura en formato tabla. El autor también aprovecha para glosar algunos de los escritores –de Ursula K. Le Guin a Ira Levin, pasando por Amy Hempel– que le ayudaron a ser el icono heterodoxo que es hoy, recordando algunos de los consejos que recibió de ellos y listando sus obras favoritas de ficción y no ficción (hay sorpresas).
“Plantéate esto” es, por tanto, un logro, porque no son muchos los manuales de literatura que te explicarán cómo escribir con la cadencia de las baterías electrónicas de los Psychedelic Furs o que exhiban tal escepticismo por los géneros literarios. Todo ello adornado mediante unas “postales de gira” que hacen honor a eso que dicen de que la realidad supera la ficción, con algunos recuerdos de su vida en la carretera tan desternillantes y espeluznantes como sus propias historias: desde el atentado que sufrió con ratones muertos hasta el vertido accidental en una carretera de miembros cercenados. ∎