Eduardo Izquierdo / Eloy Pérez Ladaga

“Algunos sitúan el kilómetro cero de este género en el famoso incidente de Newport, con Bob Dylan sorprendiendo a miles de folkies desprevenidos al enchufar su guitarra. Pero como cualquier género musical, el folk rock nació de una evolución. La fusión de culturas y estilos musicales –principalmente el blues, el folk y el country–, junto a la aparición del rock, fue fundamental para el género”. Los autores detallan en la solapa de este libro el big bang de una etiqueta, folk rock, que, como cualquier otra, intentó catalogar sobre difusos términos un dilatado territorio de expresión musical y social, de cepa eminentemente anglosajona y alimentado por múltiples fuentes. Eloy Pérez Ladaga (Barcelona, 1971) –colaborador de ‘Ruta 66’– y Eduardo Izquierdo (Barcelona, 1975) –también en ‘Ruta 66’, ‘Mondosonoro’ o ‘Efe Eme’– se embarcan aquí en un detallado proceso de clasificación que parte de su definición y raíces –con Leadbelly, Odetta, Pete Seeger o Woody Guthrie en posiciones preferentes del santoral– para desplegar en sus 243 páginas un recorrido cronológico de abierta configuración que arranca en los “años sesenta, la era dorada del folk” y que discurre por décadas y países: desde el folk rock británico hasta el neofolk del siglo XXI en España y Sudamérica, pasando por country-folk, folk irlandés, celtic-punk o un apartado centrado en el folk en español que igual congrega a Atahualpa Yupanqui o Paco Ibáñez que a Pau Riba o Juan Pardo.

La estructura de cada capítulo se segmenta con claridad, precedida de breves textos introductorios y tomando como base condensadas biografías de sus protagonistas, lo cual permite un cómodo acceso a las mismas. Tampoco faltan capítulos dedicados a los “cinco festivales de folk más importantes de la historia” o selecciones centradas en su crónica audiovisual o bibliografía, así como su correspondiente lista Spotify o una jugosa relación discográfica, sucintamente comentada, que combina a celebridades de la talla de Dylan, The Byrds, Fairport Convention, Simon & Garfunkel, John Martyn, Grateful Dead, The Waterboys o el tándem Billy Bragg & Wilco con joyas más ocultas como Dando Shaft, Comus, Loudest Whisper o, más cercano, King Creosote, merecedoras sin duda de esta inclusión. En esa enciclopédica perspectiva –que va de lo popular al espacio de culto y que huye de filtros y distingos– y en su perfil sintético radican las fortalezas de “Folk Rock. La historia, los artistas y los álbumes fundamentales”, una obra que viene a compendiar el ayer y el hoy de un estilo, apuntan los autores, “absolutamente vivo, inquieto y ecléctico”. ∎