Enrique Bunbury

“La carta”, además de una canción de “Senderos de traición” (1990), probablemente el álbum más popular de Héroes del Silencio, es también el título de este libro de Enrique Bunbury (Zaragoza, 1967). Pero no es una novela, ni un poemario, ni un ensayo, ni un diario, aunque recorre un espacio temporal que da comienzo el 23 de febrero de 2023 y culmina el 3 de diciembre del mismo año… Podría parecerse, tal vez, a la transcripción de una rueda de prensa larguísima –362 páginas en total– en la que los entrevistadores fueran sus fans.

El libro tiene como punto de partida aquel fatídico momento en que el cantante zaragozano vio cómo su mundo se tambaleaba al verse imposibilitado para cantar, aquejado por una tos nocturna y compulsiva que le impedía dormir y descansar, haciendo que le costara respirar y tener “una sensación como de arena en los pulmones”. Aquellas más que molestias lo llevaron a cancelar “dos o tres shows” en el tramo mexicano del tour de su 35º aniversario y muchos más de sus conciertos por Estados Unidos.

Afortunadamente, lo que parecía un problema irresoluble se descubrió que era “alergia, sensibilidad o rechazo, a un producto químico –tóxico– que contienen la mayoría de humos para espectáculos” llamado propilenglicol, así que no tuvo que retirarse de la música en directo como se temía: bastaba con evitar ese producto en sus espectáculos. Pero la incertidumbre inicial lo sensibilizó hasta tal punto que quiso crear una línea directa de conversación con sus seguidores más fieles, ofreciéndoles la posibilidad de suscribirse a un boletín de noticias de su página web y de contactar con él enviándole preguntas “sobre cualquier tema que consideréis, que no suela cubrirse ni preguntarse habitualmente en las entrevistas promocionales”.

La iniciativa es loable, pero no es novedosa. Llegó después de que Nick Cave pusiese en marcha en 2018 la misma iniciativa, llamada The Red Hand Files, como él mismo reconoce en la página 168, aunque con motivaciones distintas. En cualquier caso, “La carta” hace una selección de las preguntas más interesantes que llegaron a su buzón de correo electrónico a lo largo de casi nueve meses, con sus respuestas. Lógicamente, no responde uno a uno, sino que ha ido agrupando bloques de preguntas temáticas. Y aquí manifiesto mi única crítica al libro: hubiera sido un acierto que, en vez de ir ofreciendo los capítulos por orden cronológico, hubiera empleado en su lugar ese orden temático, explicitado en los títulos de los capítulos, para dirigirse a lo que cada cual considere más interesante conocer, por no hablar de las reiteraciones que aparecen cuando varias páginas más adelante –es decir, varios días más adelante– vuelve a surgir una pregunta sobre un tema al que ya se había contestado en fechas anteriores: casi siempre Héroes del Silencio –¿por qué no se ha implicado en las reediciones del grupo?, ¿por qué no participó en el libro “Héroes de leyenda” (2021) de Antonio Cardiel–, pero también Nacho Vegas y “El tiempo de las cerezas” (2006).

Y, dado lo que he manifestado anteriormente sobre Nick Cave, en una pregunta que le hace Alejandro Casares, desde Ecuador, acerca de qué músicos y bandas ha visto más veces, Bunbury responde que, centrándose tan solo en aquellos en los que pagó “religiosamente” su entrada, figuran David Bowie, Bob Dylan, Nick Cave, Depeche Mode y PJ Harvey. Y más adelante afirma que “Tom Waits conforma, junto a Dylan, Bowie, Beatles y, seguramente, Nick Cave, el quinteto de artistas a los que más a menudo acudo en caso de auxilio”.

A modo de anécdota, y dado que tanto las preguntas originales como el libro se produjeron y publicaron mucho antes de que saltara a los medios de comunicación la rivalidad entre ‘El Hormiguero’ y ‘La Resistencia’ (ahora ‘La Revuelta’), viene a cuento la pregunta de Walker Domínguez sobre por qué no acude a programas como los citados, a lo que Enrique responde: “No tengo nada en contra de ninguno de esos dos programas. En absoluto. Desgraciadamente, no vivir en España me mantiene alejado de lo que se programa en la televisión más convencional. He visto clips sueltos de entrevistas aquí y allá y, sinceramente, Pablo Motos me cae bien y seguro que podría disfrutar de un rato de charla con él en su programa o fuera de cámaras. Con respecto a Broncano, quizá me parezca que generacionalmente se comunica a un público demasiado alejado de mi edad y forma de hablar, pero puede que me equivoque y no tenga todos los datos”.

En el libro también se pueden leer algunas de sus escasísimas opiniones sobre política –no habla ni del PP ni del PSOE, ni de Podemos, ni de Trump ni de Ucrania– y aparecen otros temas de actualidad: la Inteligencia Artificial, el uso de móviles en los conciertos o la invasión turística de las ciudades. Pero es por sus pensamientos en los terrenos más emotivos –aunque no se explaye en absoluto en lo personal: seguiremos sin saber mucho sobre su pareja, la fotógrafa Jose Girl, salvo escasas referencias relacionadas con el trabajo colaborativo que hace con Bunbury– y en el recorrido disco a disco por su trayectoria en solitario por lo que el libro merece la pena leerse y disfrutarse. ∎