Como bien dice el título del estándar blues, “Nobody knows you when you’re down and out”: nadie te conoce cuando estás triste o deprimido, y menos aún si acaban de echarte de la serie para la que has trabajado dieciocho años. Russell T Davies, creador de “Queer As Folk” (1999-2000) y “Years And Years” (2019), nos cuenta en “Nolly” (2023) la historia de la actriz británica Noele Gordon (1919-1985), primera mujer en entrevistar a un primer ministro inglés, posterior ejecutiva de televisión y célebremente despedida –he aquí el centro de la serie– de la telenovela “Crossroads” (Hazel Adair y Peter Ling, 1964-1988).
Abrazada a un largo abrigo de visón que ahora identificaríamos con la más cayetana de las abuelas, siempre con cigarro en mano, Noele Gordon –interpretada aquí por la magnífica Helena Bonham Carter– fue todo un icono de la televisión británica. Con su papel en “Crossroads” como Meg Richardson, propietaria de un motel, se ganó el cariño de un país entero; entre sus fervientes seguidores se encontraba Paul McCartney, al cual le gustaba tanto el tema principal de la serie que hizo una versión de este junto a Wings.
Si “Nolly” viene a demostrarnos algo, es que el amor no lo es todo, menos aún el del público o el “cariño de toda esta gente”. La versión oficial dada por los productores de “Crossroads” fue que el personaje de Meg Richardson sería retirado debido a una trama dramática que involucraba su retiro voluntario; sin embargo, y esto es lo que retrata “Nolly”, el despido de Gordon estuvo relacionado con problemas contractuales y disputas internas en el set, provocadas por su creciente liderazgo en la toma de decisiones en cuanto a guion y producción. Cual Belén Esteban u otros colaboradores de ‘Sálvame’ en el programa ‘La Resistencia’, la misma Noele Gordon expresó su sorpresa y desilusión por la forma en que fue despedida: no se le había dado una razón adecuada para su salida y había sido informada de la decisión por teléfono. Su partida marcó el final de una era en “Crossroads” y dejó a los fanáticos divididos, algunos de los cuales boicotearon la serie en protesta por la salida de Gordon.
Como en “It’s A Sin” (2021), la combinación del humor con momentos lacrimógenos o de auténtico melodrama entra dentro de la tónica general de Russell T Davies. La fórmula, encarnada en una Helena Bonham Carter de infinitas tablas, permite conseguir en “Nolly” un bello homenaje a la televisión popular y a las actrices tantos años supeditadas a los “grandes nombres” dentro de la historia del cine. Constituye, sobre todo, un ajuste de cuentas con el medio televisivo y una reparación para Noele Gordon, que acaba cual maruja menospreciada y desdeñada, haciendo window shopping más allá de lo que se puede permitir junto al que considera el único hombre al que verdaderamente ha querido (Tony Adams, interpretado por Augustus Prew), cogiendo el transporte público y coincidiendo en él con un séquito de admiradoras. Es en este momento en el que se revela una verdadera declaración de principios y una revisión del género de la telenovela, considerada por señorongos como un género “de chicas” sin ningún tipo de valor. Noele Gordon da la réplica: al igual que los machos con su pinta y su partido de fútbol, una mujer popular también tiene derecho a fruncir el ceño tres veces por semana. ∎