Modiano y la memoria. Modiano y el tiempo perdido (y recuperado). Modiano y las calles desaparecidas. Modiano y las identidades difusas. Modiano y lo que fuimos (o pudimos ser). Modiano y las sombras esquivas del pasado: toda la obra del Premio Nobel 2014, desde las ya lejanas “El lugar de la estrella” (1968), “La ronda de noche” (1969) y, especialmente, “Los bulevares periféricos” (1972), es una inmensa y laberíntica psicografía que viaja en el tiempo para intentar cazar los fragmentos de vidas que se esconden como fantasmas en los pliegues de la memoria.
Mago de esos instantes recordados que se escurren como arena fina entre los dedos, Patrick Modiano (Boulogne-Billancourt, 1945) vuelve a encender su linterna para enfocar su mirada sobre Jean Eyben, un inexperimentado detective privado a quien le encargan investigar sobre una mujer llamada Noëlle Lefebvre, resbaladiza sombra que se escapa a todos sus intentos de identificación.
Las pesquisas de Eyben lo llevan por meandros de personajes que conocieron (o no) a la misteriosa Noëlle. Treinta años después de su infructuosa investigación, el detective repasa sus anotaciones y decide resolver el enigma que permanece en su memoria como un persistente zumbido que se niega a languidecer.
París, Roma, la Alta Saboya, actores, amantes y amistades desfilan en un fresco empeñado en descifrar un pasado que se hunde en la niebla del olvido.
No hace falta decir que a estas alturas de su carrera Modiano domina sin (aparente) esfuerzo todos los resortes de esta evocación con una prosa que es profunda y liviana, elegante y magnética –vertida al castellano en otra impecable traducción de María Teresa Gallego Urrutia–, y que “Tinta simpática” (“Encre symphatique”, 2019; Anagrama 2022) es otra sólida pieza en ese gran edificio siempre en construcción que propone un autor dedicado, cual arqueólogo emocional, a hurgar en las ruinas de lo que fue o pudimos ser y que ha ido planificando sin descanso con obras imborrables como “Villa Triste” (1975), “La calle de las bodegas oscuras” (1978) o “El café de la juventud perdida” (2007). ∎