Avalado por sus dos precedentes y excelentes incursiones en la biografía Beatles –“John Lennon” (2008) y “Paul McCartney” (2016)–, Philip Norman (Londres, 1943) decidió abordar el perfil vital y profesional del tercer escalón del cuarteto de Liverpool: George Harrison (1943-2001). Pero una necrológica negativa “e incluso insultante” escrita por el autor para ‘The Sunday Times’ cuando Harrison falleció le cerró las puertas de acceso a su segunda esposa, Olivia, y a su único hijo, Dhani; dos fuentes primordiales de las que, pese a retractarse por escrito de aquella luctuosa reseña, Norman se vio obligado a prescindir a la hora de dar forma y sentido a las 552 páginas de “George Harrison. Beatle a su pesar” (“George Harrison. The Reluctant Beatle”, 2023; Libros Cúpula, 2024; traducción de Cillero & de Motta).
De los cuatro componentes del grupo, fue Harrison quien primero vislumbró los peligros de ser y ejercer de Beatle, el reverso oscuro del mito, hasta el punto de afirmar “hasta aquí. Ya no soy un Beatle” en el vuelo de regreso de San Francisco, después del que sería el último concierto en vivo de The Fab Four en Candlestick Park el 29 de agosto de 1966, o incluso de abandonar puntualmente a la banda en 1969. De ahí que Norman haya subtitulado “The Reluctant Beatle” –traducido aquí como “Beatle a su pesar”– a esta obra, desarrollada desde un criterio cronológico y segmentada en tres grandes bloques: un primero que aborda familia, juventud y primera fase Beatles hasta su single de debut, “Love Me Do” (1962); un segundo que despliega la trayectoria del grupo y se cierra con su postrera obra, “Let It Be” (1970), y un tercero que abarca sus andanzas en solitario hasta su fallecimiento.
El autor trenza con agilidad las vertientes artística y personal de Harrison, sus relaciones y contextos, sin evitar los innumerables lugares comunes de una crónica una y mil veces contada, pero aliñada con una buena dosis de anécdotas que van de lo sentimental-sexual (romance con Maureen Cox, esposa de Ringo, incluido) a lo empresarial, pasando por su terreno religioso, guiado siempre por la pauta musical. Tampoco rehúye Norman el examen de una esquiva figura –“una especie de solitario”, como lo definió George Martin– convertida, en palabras de Klaus Voormann, en un “catalizador que aportaba calma entre dos grandes personajes” y que no tenía el tacto entre sus virtudes, basculando siempre, de forma contradictoria, entre el deseo espiritual y la tentación material, entre –como Ringo matizó– “la bolsa de cuentas y la bolsa de cocaína”.
En una temática tan explotada bibliográficamente, se agradece además la inclusión de un capítulo con “Notas sobre las fuentes”, donde su “¡Gritad! ¡¡Beatles!! La verdadera historia del legendario grupo” (1981), las citadas biografías de Lennon y McCartney o la canónica “Antología” (2000) del propio grupo británico gozan de lugar preferente. El escritor londinense también acude a entrevistas personales con la primera esposa del protagonista, Pattie Boyd, así como con George Martin, Cynthia Powell, Yoko Ono, su asistente personal Chris O’Dell o Michael Palin (Monty Phyton), declaraciones de las que extrae las vetas más jugosas de una historia que antepone el meticuloso retrato al análisis crítico de su obra. Que pase Ringo. ∎