Aunque su título indique algo diferente y casi pretenda hacerlo pasar por un ensayo sobre la historia y desarrollo del movimiento musical oriundo de Seattle (también en su título original, “Mud Ride. A Messy Trip Through The Grunge Explosion”, que fue publicado por Chronicle Prism en 2023), lo que tenemos en “La explosión del grunge” es en realidad el libro de memorias de Steve Turner, guitarrista de Mudhoney y uno de los miembros fundacionales de, ahora sí, la explosión del grunge. Dicho estallido cultural se fraguó en los últimos años de la década de los ochenta del siglo pasado y gozó de su máximo esplendor en la primera mitad de los noventa. Para entonces, Turner ya había formado parte de Green River, uno de los grupos fundamentales en la época embrionaria del estilo. Aquella banda se deshizo para que dos de sus miembros –el bajista Jeff Ament y el guitarrista Stone Gossard– formaran Mother Love Bone y después Pearl Jam, y otros dos –el cantante y guitarrista Mark Arm y nuestro protagonista– hicieran lo propio con Mudhoney, probablemente el grupo que mejor define la filiación punk de la música grunge. Y el resto, como suele decirse, es historia. Pero historia viva, ya que Turner y Mudhoney siguen en activo y en buen estado de forma. De todo ello y mucho más se habla en estas casi trescientas páginas.
El músico se inició en la escena punk a través de su primera pasión, el skate, y es esta filosofía de vida la que ha guiado sus decisiones vitales y profesionales hasta hoy. Por ello Mudhoney siempre ha eludido el gran estrellato y se ha tomado los virajes del éxito de manera natural, logrando que la vida del grupo se haya mantenido más de 35 años.
Como decía, lo que se narra en la obra no es la historia pormenorizada del grunge, sino la biografía del autor. Por supuesto, aparecen los principales personajes conocidos por todos los interesados en el movimiento, como los ya mencionados Ament y Gossard, amigos íntimos de Turner, además de otras figuras relevantes como Kurt Cobain y Krist Novoselic de Nirvana, Kim Thayil y Chris Cornell de Soundgarden, Courtney Love o los fundadores del sello Sub Pop Jonatahn Poneman y Bruce Pavitt. Pero no esperen rastro de Alice In Chains, Screaming Trees o L7, por citar solo algunas otras bandas importantes del género. Con esto queda claro que aunque el título pueda despistar, estamos ante una obra meramente autobiográfica.
Como ya es marca de la casa en toda su trayectoria musical, Turner prescinde de los artificios a la hora de narrar su peripecia vital. Prefiere centrarse en lo importante sin adornos, con claridad y con un lenguaje llano. Y en esto ha tenido mucho que ver Adem Tepedelem, periodista freelance encargado de la parte técnica del texto, quien ha pulido con oficio las palabras del guitarrista para dar equilibrio y fluidez sin que su trabajo se haga ver. Entre los dos han dado forma a un texto que se lee de un tirón y mantiene el interés de principio a fin.
Aunque no se ciña al manido tópico de drogas, sexo y rock’n’roll, la vida de Steve Turner bien merece ser valorada como la de uno de los artífices cruciales del desarrollo del movimiento musical más importante de finales del siglo XX, el grunge. Una llama que aún hoy porta con orgullo como parte de los incombustibles Mudhoney. ∎