Tom Spanbauer (Idaho, 1946) trabaja sin prisas. En los más de veinticinco años que abarca su carrera literaria, solo ha escrito cinco novelas, aunque de generosa extensión. Quizá eso explique su capacidad para crear personajes que se quedan durante mucho tiempo (¿para siempre?) en el imaginario del lector. Lo era Cobertizo, el huérfano de
“El hombre que se enamoró de la luna” (1991); o Rigby John Klusener, el adolescente de
“Ahora es el momento” (2007). También, por supuesto, Ben Grunewald, el protagonista de
“Yo te quise más” (“I Loved You More”, 2014), un escritor gay que vive una intensa y complicada relación triangular cuyos otros vértices son su colega heterosexual Hank Christian y una estudiante llamada Ruth Dearden.
Entre ellos se establecen diversas relaciones por parejas, marcadas por los temas clave en la obra de Spanbauer: el amor, el deseo, la identidad sexual, el miedo, la necesidad afectiva y el paso del tiempo, que sirven al autor para trazar tres retratos magistrales a lo largo de más de dos décadas y diversas localizaciones, siempre según los preceptos de la Escritura Peligrosa, aproximación narrativa de su cosecha que se antoja especialmente pertinente en el presente caso, ya que es inevitable establecer paralelismos entre la lucha del protagonista con el sida y la del propio autor con el virus, que le fue diagnosticado en 1996.
Si la primera persona siempre es un requisito en Spanbauer, esta vez su voz adquiere un escalofriante tono confesional (no exento, por otra parte, de brillantes arranques de humor) que convierte “Yo te quise más” en su novela más personal. También la más emocionante. ∎