Álbum

Airbag

Siempre tropicalSonido Muchacho, 2022

Cambiar el planteamiento estético de una banda después de pasar el ecuador de su trayectoria es un trabajo complejo, como también lo es reciclar recursos de los años más noveles. Airbag es una formación con ocho álbumes y más de veinte años de carrera a sus espaldas: aunque Gotham te necesita (2015) y Cementerio indie (2019) anticipaban un rock más sosegado, con Siempre tropical Airbag se reafirman en un sonido casi invariable.

Sin embargo, la banda malagueña juega con su anquilosamiento en el título de su último álbum, que puede aludir indirectamente al power pop y surf-rock que los acompaña desde sus primeros trabajos. Aunque se han pasado al medio tiempo y ya (casi) no cantan sobre materia adolescente, puede justificarse por un cambio etario en la formación más que por una decisión consciente. Es decir, las temáticas no son las mismas que las de Mondo cretino (2000), pero sí que recuerdan a estas en el costumbrismo y la nostalgia juvenil: “Andrea” habla sobre cómo ves apagarse a una persona que conoces desde hace mucho tiempo, mientras que “Surf Riot”, que narra el campeonato de surf de Huntington en 1986, recuerda a los motivos estivales de Manual de montaña rusa (2011): “La ola perfecta”, “El último de los veranos”... Tampoco faltan las referencias cinematográficas, como nos vienen acostumbrando desde principios de los 2000: podemos encontrarlas en “La marmota de Phil”, “Viva John Hughes” o “Secretos chinos”.

Estilísticamente, las estructuras de rock alternativo al estilo Weezer se aúnan con los puntos fuertes de la banda. Las segundas voces, de corte sesentero y armonizadas de la forma más canónica pero funcional posible, combinan con la utilización de notas extrañas (con sus correspondientes acordes) en la mayor parte del disco. Ambas propuestas convierten a Airbag en una banda con un dominio práctico del género que produce. Si bien la mayor parte de los recursos armónicos empleados ya eran habituales en época beatleniana, la formación es capaz de transportarlos a su escena. Incluso dentro de la elegancia tonal que caracteriza a los malagueños, podemos encontrar restos de sus álbumes más vírgenes en canciones como “Todo mal”, interludio punk que contrasta con el resto del trabajo.

Tras ocho LPs trabajando alrededor de un sonido concreto (con unos recursos establecidos para lograrlo), el grupo ha perfilado sus elementos distintivos hasta dominarlos. Así, entre los dos itinerarios que puede escoger una banda pasado el tercer disco, los de Estepona han escogido la especialización por encima de la experimentación: frente a la elección entre saber mucho de poco o saber poco de mucho, Airbag se han convertido en una de las bandas-catálogo del power pop español. ∎

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