Alexanderplatz

Alejandro Martínez es un músico excepcional. Cuesta encontrar autores con una identidad tan potente, en la que confluyen carácter, destreza instrumental nada común y un envidiable dominio de los códigos que configuran géneros tan distintos como el rock de amplio espectro, la tradición cubana, el pop de tinte electrónico o la música popular brasileña. Esos profundos rasgos artísticos ya estaban en el cancionero de Klaus & Kinski, grupo con el que publicó tres álbumes y varios EPs. Y permanecen en el de Alexanderplatz, que sigue creciendo fuerte y sano gracias a este recomendable segundo largo.

La primera apuesta ganadora de “Parques nacionales españoles” es la de la concreción. A “Muera usted mañana” (2018) le habría venido bien ese último golpe de cedazo que nunca fue. Aquí con once canciones vamos estupendamente surtidos, pero apetece repetir, porque el disco va sobrado de sustancia y de sazón.

“Isabel como Fernando” construye un laberinto sintáctico del que no quieres escapar, delimitado por muros de electricidad crepitante. “Un tal vez rotundo” ejercita el músculo synthpop del compositor murciano, mientras la sombra de una duda se cierne sobre él. En “Todo es verdad salvo alguna cosa”, Alejandro se desata frente al micro sin atender a prevenciones, en un valiente ejercicio de canción melódica profusamente arreglada. “Mausoleo” late a ritmo de bolero e incorpora orfebrería de acústicas en equilibrado estéreo, más el enésimo solo de eléctricas fetén marca de la casa. En “Cinismo para las masas” disfrutamos de un paseo por la costa brasileña, que amanece nublada por esa letra feroz. Y en “Murcia delenda est” resuenan el “Everybody’s Talking” de Nilsson y algunos slides vaqueros, integrándose con naturalidad en un trabajo armónico ejemplar. Ojo también a “Callejón de verbena y reyerta”, desoladora reflexión sobre nuestra simpatía por la violencia, de corte costumbrista, con cierto espíritu chinarro. ∎