Reedición de
“Vindicator” (1972), debut de
Arthur Lee (1945-2006) en solitario –una
limited edition en vinilo de 180 gramos y diseño original– que, lejos del folk-pop barroco-psicodélico de su gran clásico “Forever Changes” (1967) al frente de Love, profesa admiración por Jimi Hendrix, con canciones como
“Every Time I Look Up I’m Down Or White Dog (I Don’t Know What That Means!)”, “You Want Change For Your Re-Run”, “Ol’ Morgue Mouth” o
“Busted Feet”, que parecen escritas por el autor de “Purple Haze”. Una fiereza que en la citada “Every Time I Look Up I’m Down Or White Dog (I Don’t Know What That Means!)” se acerca incluso al
raw power de The Stooges. Aunque Lee solo ejerce de rítmico; los solos son de Charles Karp y Craig Tarwater, miembros de un grupo de acompañamiento llamado Band-Aid.
Lee, icono hippie, es ahora reconocido por las nuevas generaciones a través del desaparecido rapero Mac Miller, que versiona –en su disco póstumo “Circles” (2020)–
“Everybody’s Gotta Live”. Una delicia soul junto con
“He Knows A Lot Of Good Women (Or Scotty’s Song)”, únicos remansos en la monolítica fórmula de hard rhythm’n’blues que preside el resto, excepto un devaneo psicodélico al final de
“Hamburger Breath Stinkfinger” y un
“He Said She Said” a lo
stomp.
Lee ejerce de cantante, guitarra rítmica, compositor, arreglista y también de productor. Por ello, desde las iniciales
“Sad Song” y
“Love Jumped Through My Window”, abreva en el blues en modo heavy, buscando con voz gritona el estribillo en
“Find Somebody” entre punteos y
riffs atronadores. Oportuno rescate, en plena revalorización del hard rock, de un álbum que puede codearse con los fundadores del género. ∎