Álbum

Bullion

AffectionGhostly International-Popstock!, 2024

Nathan Jenkins, alias Bullion, es un cantante, compositor y productor de carrera semisecreta, pero no por falta de pequeños hitos. Echar un vistazo a su ficha en Discogs significa, inevitablemente, preguntarse en voz alta: “¿Qué he hecho con mi vida?”. Jenkins ha acumulado referencias de culto en sellos como Young Turks, R&S, su propio DEEK o Jagjaguwar; ha formado el proyecto soft rock Nautic con la gran Laura Groves y Tic; o ha remezclado a Tricky, Metronomy, John Talabot y Todd Terje, entre muchos otros. En los últimos años, además, se ha lucido produciendo canciones redondas para Carly Rae Jepsen, Nilüfer Yanya o Avalon Emerson (fue productor ejecutivo de “& The Charm”).

Se podría creer que estas últimas experiencias explican el carácter directo y accesible de “Affection”, su disco más declaradamente pop hasta la fecha. Pero, al parecer, también hemos de hablar de cuestiones más personales. De vuelta a casa tras una temporada en Lisboa, donde consiguió liberarse un poco del peso del pasado, Jenkins se sorprendió a sí mismo buscando el afecto, la intimidad, como raramente antes. En uno de los temas del disco, “Open Hands”, especie de crónica de una escapada a Italia con un nuevo amor, canta sobre su intención de “aprender a ser más amable”.

Lo que empieza, también musicalmente, por abrir tu espacio a los demás. “Affection” es puro Bullion a nivel de estilo: avant-pop de sonido sintético cálido, de espíritu tan juguetón como melancólico, con una voz a veces cercana a Arthur Russell. Pero en contraste con “You Drive Me To Plastic” (2015) o “Loop The Loop” (2016), cuenta con bastantes featurings y, además, de los que se hacen notar.

La colección se abre con “A City’s Never”, mano a mano con Panda Bear, grabado cuando ambos vivían en Lisboa, pero completado a través de mensajes directos. (Synth)pop nuevaolero con pocos elementos bien dispuestos, como un bajo hipnótico y esa guitarra medio jangle. E igual de simple pero magnética es “Rare”, colaboración con Jepsen grabada en las sesiones en Toronto para “The Loneliest Time” (2022). Finalmente, Charlotte Adigéry participa en “World_train”, que tiene el ritmo ferroviario que se espera de un tema con ese título, además de melodías de violín más inesperadas.

En los cortes sin estrellas invitadas, Bullion parece decidido a crear deliciosos (a la vez que retorcidos e iconoclastas) temas para producciones imaginarias del John Hughes de los ochenta. El tema titular arrebata desde la simplicidad (“How many love you like I really do?”), mientras que “Cavalier”, con más remordimiento, aspira decididamente, con cierta épica, a canción alternativa para los créditos finales de “La chica de rosa” (Howard Deutch, 1986). Las canciones son en general compactas, fáciles de escuchar, difíciles de olvidar, aunque también se incluya algún boceto-experimento como “Cinch”, en la que la voz es otro instrumento sintético. Todo, o casi todo, invita a pensar que Jenkins podría empezar a ser casi famoso en los próximos meses. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados