Carlangas

¿Ha hecho alguna vez un disco mediocre Carlangas? Pregunta seria, respuesta fácil: no. Por supuesto tampoco es este el caso. El ex Novedades Carminha sigue desgranando las aparentemente infinitas posibilidades de su proyecto en solitario, que realmente todavía no cuenta con un álbum como tal (esto se puede considerar como un EP extendido), que en general muestra un rango de inquietudes más limitado que lo expuesto en la mixtape homónima con la que debutó, y que marca su estreno en una multinacional como Virgin después de dos décadas bregando en el underground y, eso sí, coqueteando con el mainstream día sí, día también.

En “Bailódromo Vol. 1”, Carlangas cuenta ya con Los Cubatas –una adaptación a la ocasión de los gallegos Mundo Prestigio que ya participaran en “Carlangas” (2023) y que acompañan en directo al monterrosino desde el principio– como backing band, y su influencia en el sonido del disco es indiscutible desde el minuto uno, aunque Carlangas siga manteniendo muy firme su universo musical, siempre bailable, feriante, global y lleno de groove. Hay momentos muy continuistas, como “Discos vacías”, por ejemplo, que recoge el punto The Strokes que ya tenía “Regalao”, pero en general no queda rastro de las pruebas electrónicas realizadas con Bronquio u Ortiga, y lo que domina (en un trabajo autoproducido entre todos con la asistencia de Luca Petricca) es una sensación de orquesta de café: cercanía, sugerencia, sutileza y pocos sobresaltos; mucho funk, mucho groove, mucho vis a vis, manita a la cadera, “uh!”.

En su particular homenaje a la disco sexy de los setenta y los ochenta, este “Bailódromo” repasa distintos moods sin salirse demasiado del guion. “Tiemblo” consigue llevarse al imaginario Carlangas, siempre un poco verbenero, toda la herencia del “Bailando” de Alaska, la influencia de Chic, el “Cuba” de los Gibson Brothers... “Mucho con poco” se pasa un poco a los afiladísimos terrenos del mutant funk, dejando reminiscencias de bandas como Golpes Bajos o Radio Futura. “Siempre vuelve” se pone en plan blaxploitation y se acerca, vía flautas traveseras, al último disco de Jungle, “Volcano” (2023), pero también a aires anteriormente compartidos con Dellafuente o C. Tangana en sus viajes de ida y vuelta con el latin jazz. En “Amor antiguo”, julia de arco aparece haciendo de Pino D’Angiò. Y la apertura que supone (quizá de forma premonitoria) “Los Cubatas Pt. 1” va más allá jugando al freestyle.

Cierra una guinda como“Nosoutros”, un pequeñísimo bolero de dormitorio cantado en gallego a dúo con Russian Red que deja la puerta abierta, como sugiere el disco desde su mismo título, a una próxima continuación. No sabemos si en los mismos términos o en otros, pero seguro dentro de los mismos parámetros de sabrosura. Si fuera por Carlangas bailaríamos todos como locos hasta que se acabara el mundo. ∎