Álbum
Chicuelo & Marco Mezquida
Del alma › Autoeditado, 2024
El guitarrista flamenco Juan Gómez “Chicuelo” y el pianista jazzístico Marco Mezquida sorprendieron a propios y extraños cuando se presentaron juntos con el disco “Conexión” (2017). Su propuesta no solo rompía esquemas, sino que iba mucho más allá de lo que otras experiencias similares habían intentado demostrar con gran éxito comercial pero dudoso interés artístico.
Dos años después, la pareja volvió al ruedo con “No hay dos sin tres” (2019), confirmando y aumentando la calidad de un dúo que rompía esquemas y que en realidad deberíamos considerar como un trío, ya que la participación del percusionista Paco de Mode, aunque discreta, iba tomando un protagonismo cada vez más imprescindible.
Y tal como indicaba el doble sentido del título de este segundo disco, esta pareja de tres miembros ha completado lo que hasta el momento parece ser una trilogía con “Del alma”, un trabajo que corona un experimento que desborda todas las previsiones al unir la guitarra y el piano en un matrimonio feliz, rematado con un ménage à trois al que contribuye el percusionista. Porque lo que esta pareja ampliada interpreta no es flamenco ni es jazz; o en todo caso no solo es flamenco y no solo es jazz. Es mucho más que la conjunción de esos dos géneros aparentemente tan distantes. De hecho, al unir sus instrumentos, más que sumar, Chicuelo y Mezquida multiplican las posibilidades de una fórmula que no es tan secreta, porque consiste en algo tan sencillo como compaginar dos conceptos melódicos o, mejor dicho, dos genialidades musicales destinadas a entenderse a la perfección, porque se buscan, se conocen, se entienden y se quieren. Es decir, que están del todo enamoradas.
En los momentos más delicados y en los más apasionados; en los fragmentos más trepidantes y en los más lentos; en los instantes más sutiles y en los más abigarrados; en las aproximaciones a la música clásica y al pop; en las decididas inmersiones en la bulería, la guajira, la soleá, la seguidilla, la rumba, o en la balada y en un sincero homenaje a Bill Evans; en definitiva, surcando el universo de la música mediterránea, en todo el disco la guitarra y el piano suenan como si ya hubieran compartido la vida entera. bordeando, y cruzando las fronteras del jondo con el jazz para crear algo tan contemporáneo como indefinible. Algo nuevo pero que nos suena del todo familiar. Y junto a estos dos grandes artistas, siempre, un tercer elemento imprescindible, que complementa y rellena el espacio sonoro del dúo: la inteligente percusión del mencionado Paco de Mode. ∎
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