Qué manera de empezar un disco: solo 30 segundos dentro de “Inversum Nema” y ya lo tienes todo ahí, las guitarras entre el doom, el post-rock y el heavy, percusiones poderosísimas y la trompeta de Pablo Volt (aka Pope, de Barba Corsini y STA) ofreciendo el contrapunto de free jazz que marcará todo el álbum. Pero no solo se queda ahí: antes de los dos minutos entra el primer cambio de tempo, la primera bajada de revoluciones, magnífica, tan épica como elegante, para dar a continuación otro giro a través de guitarras a lo Iron Maiden y el saxo bajo desquiciado, en el buen sentido de la palabra, de Ferran Besalduch. Puro dinamismo post-hardcore-post-rock-post-jazz. El tema se llama “Ombra Nero Sunna”, y el grupo es Coure, de Badalona (y Barcelona), completados por la guitarra de Ferran Giralt, el bajo de Ricard “Richie” Pons y la batería de Roger “Rowye” Creus. Muchos de los hallazgos de este primer álbum (que parece el décimo, por madurez y rotundidad) ya estaban en “Coure EP”, del 2019, pero ahora suenan más nítidos y amplificados. También ayuda la coherencia interna del disco: el magnífico artwork de Wrong-Culture, los títulos de los temas (y del propio álbum) en latín, y una estructura simétrica en la secuenciación, con seis temas largos separados entre sí por cinco breves interludios “free”.
Decíamos antes que “Inversum Nema” no tiene pinta para nada de disco de debut, y, de hecho, se podría argumentar que no lo es: antes de formar Coure con Volt y Besalduch, Ferran, Richie y Rowye llevaban años tocando en bandas de la escena local de Badalona como Alquilbencil, Isards, Bacteria Forte, Eh!, Neblia o Sílex; y se nota mucho, tanto en el estudio como en directo. Hay un control y una precisión en cada detalle que solo se explica por la experiencia y el dominio de los lenguajes que manejan: post-rock y free jazz, pero también doom, stoner, hardcore y post-metal. En la presentación del disco en directo, en el sótano del espacio La Tèxtil de Barcelona el pasado 14 de octubre, la precisión del álbum derivó en fluidez, con Ferran G dominando con su guitarra sentado a un lado, discretamente; Pope y Ferran B fraseando y alternándose con sentido en el centro del escenario, y la sección rítmica de dos tocando como si fueran uno solo. Personalmente me vinieron a la cabeza grupos como Slint o Mogwai (“Sanguis Meus” podría ser un tema de “Young Team”), pero seguro que muchos otros de los presentes pensaron en otros referentes del hardcore o el doom. Sea como sea, Coure han dado ya con un idioma propio (¿post-metal latín?) y una virtud clave que los caracteriza, más incluso que el impacto de la trompeta y el saxo: un control total del tempo y los cambios de ritmo. Escuchen “0B5CUR4N7I5” y entenderán lo que digo. ∎