Álbum

David Van Tieghem

Even As We Speak. The Music Of David Van TieghemPhanton Limb, 2025

Su discografía en calidad de percusionista para nombres mayores como Talking Heads, el binomio Brian Eno-David Byrne, Laurie Anderson, Ryuichi Sakamoto, Arto Lindsay, Chris Spedding o Steve Reich ha ensombrecido la obra individual de David Van Tieghem (Washington, 1955). Fue, por ejemplo, el batería del primer álbum de Laurie Anderson, “Big Science” (1982) –aunque no tocó en el tema más emblemático de aquel, “O Superman (For Massenet)”–, y también sería muy importante su permanente colaboración, en la escena independiente, con sus amigos Peter Gordon –con quien formó Love Of Life Orchestra, en cuyos discos participaron Fred Maher, Ned Sublette, Larry Saltzman y Bill Laswell– y Arthur Russell. Pero en los tres álbumes a su nombre grabados en la segunda mitad de los años ochenta demostró su interés en experimentar con la texturas de la percusión clásica combinada con la electrónica y la informatizada. Al parecer, todo surgió cuando estando de gira con Sakamoto a mediados de los ochenta tomó prestado del equipo del músico japonés un sampler digital Fairlight CMI y, en las habitaciones de hotel, entre concierto y concierto, grabó las probaturas que luego conformarían sus discos en solitario. Van Tieghem fue uno de los percusionistas formados a medio camino entre el ámbito académico y el de la escena de vanguardia que, en la década de los ochenta, entendió mejor las posibilidades de combinar los instrumentos de percusión acústicos con los electrónicos y los ritmos pregrabados. Un buen ejemplo es el tema “Remote Viewing”, fusión modélica de caja de ritmos y marimba con el añadido de sonidos urbanos en un paisaje musical muy propio de la Nueva York de aquella década. Además, trabajó con otros artistas de la época en disciplinas como teatro, danza, fotografía, cine (con Lizzie Borden), videoarte (con Nam June Paik) y performance (con Robert Longo).

Siete de los ocho temas que integran el recopilatorio “Even As We Speak. The Music Of David Van Tieghem” (2025) –en vinilo, digital y streaming– están extraídos de dichos álbumes. El citado “Remote Viewing”, del primero, “These Things Happen” (1984), disco compuesto para una obra de danza de Twyla Tharp. “Skeleton Key”, “Future” y “Crystals” son del segundo, “Safety In Numbers” (1987). Y “Volcano Diving”, “Yesterday Island” y “Particle Ballet” del tercero, “Strange Cargo” (1989). La pieza que da título a la compilación pertenece a “Thrown For A Loop” (2009), el primero de los dos discos de electrónica más abstracta que publicó en su retorno; el siguiente y último por el momento es “Fits & Starts” (2013).

“Yesterday Island” elabora con las percusiones y los sintetizadores analógicos una atmósfera más ambiental y repetitiva, aunque el final es la perfecta evocación de una noche en la selva. “Volcano Diving”, de las pocas cantadas, es una de las mejores: una melodía medio oriental con cuerdas sintetizadas y una voz femenina sampleada sirven de antesala para un delicioso estribillo y la vertiente más pop del autor. “Future” tiene hechuras de synthpop sideral combinado con los sonidos de instrumentos indonesios y africanos como el gamelán y el tambor de agua o cataquí, y el pasaje final vuelve a remitir a los sonidos nocturnos de la jungla. “Particle Ballet” es una de las piezas que define el sentido tribal-urbano de la música de Van Tieghem, tan metálica, densa y fresca a la vez. “Crystals”, compuesta también para una pieza de ballet, es tan delicada como su título, con inclusión de arpa y piano. “Skeleton Key” es el más asociado a los trabajos de Steve Reich y otros minimalistas en la cadencia y el entramado de voces reverberantes e instrumentos. Cierra “Even As We Speak”, de pulsión más entrecortada y fría.

En los discos colaboraron Peter Gordon, Sakamoto, Sublette, Lenny Picket, Bill Buchen, Rebecca Armstrong y Tony Levin, entre otros, y el tercero fue coproducido por Roma Baran, productora de Laurie Anderson. Aportaban matices y complementos, porque el grueso del sonido lo elaboraba Van Tieghem con un arsenal de instrumentos y objetos cotidianos o encontrados. Los créditos de los tres álbumes son apabullantes: batería, batería electrónica, marimba, vibráfono, platos y gongs chinos, sintetizadores clásicos (Yamaha DX7, Roland Juno-60, Korg Poly-800), Fairlight CMI, caja de ritmos, synclavier, piano, órgano, clavinet, señales procesadas de radio y televisión, casetes, palos de plástico, secuenciadores, computadora Macintosh, latas de refresco de aluminio, cascabeles y campanas, mangueras de plástico, frascos de loción para el afeitado, raquetas de tenis amplificadas, botellas de vino, botellas de leche de plástico, cencerros de madera, chatarra metálica y una larga lista más. Lástima que el recopilatorio no incluya la hipnótica y bailable versión que realizó en 1986, en 12”, del clásico de Iron Butterfly “In-A-Gadda-Da-Vida”. ∎

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