Álbum

Death And Vanilla

FlickerFire-Popstock!, 2023

Imaginen a unos Young Marble Giants alcanzando la plenitud de poderes durante los años noventa. Algo parecido serían Death And Vanilla, cuyo nuevo álbum representa todo un renacimiento. Un fenómeno este, el de la publicación de los “mejores” álbumes de numerosos proyectos musicales, que venimos identificando desde la práctica volatilización del COVID. Aunque también podría tratarse de pura disonancia cognitiva.

No en el caso de los suecos. La debilidad de “Flicker” podríamos encontrarla en su identificación con un simple ejercicio de estilo. Elementos tiene de sobra para que se les pueda remitir perezosamente a la psicodelia soft, al pop espectral, a la música de librería –esto parece un poco más forzado–, incluso al krautrock. Influencias benéficas pero inanes si no fuese por un trabajado cuarto álbum que ha pretendido no perderse en paisajes brumosos para dibujar con sus bucles sonoros grandes canciones de pop.

Nueve cortes concisos que huyen del mero efectismo y los separan del dream pop al uso, un uso que ya suena gastado –como el del cambio horario–, o de la vía más abstracta que practicaron en “Vampyr” (2013) y continuaron con “The Tenant” (2019), sendas reinterpretaciones en vivo para las cintas respectivas de Dreyer y Polanski. El trío de Malmö ejerce ahora otro tipo de austeridad, más revitalizante, menos improvisada, que conforman a base de guitarra, bajo, teclados –no falta el melotrón– y batería real.

Los escandinavos profundizan en su línea melódica con unas canciones que suenan optimistas sin perder por ello un ápice de misterio. También lo hacen a banda y no a un proyecto de estudio como podían resultar los británicos Broadcast, con quienes siempre se les ha emparentado de forma irritante –para el trío–. No pueden evitar que temas como “Looking Glass” remitan a clásicos del doom pastoral como Eyeless In Gaza y Popol Vuh, pero rápidamente retornan a la senda de un pop mucho más soleado –“Mercury’s Rising”–, donde prueban sentirse perfectamente cómodos: “We are in a dream, nothing can be real, and we feel just fine”. Cosas del cambio climático en Death And Vanilla. ∎

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