Álbum

Denzel Curry

King Of The Mischievous South Vol. 2PH-Loma Vista, 2024

Esteta del rap sureño, verdadero pionero de la generación SoundCloud –con Florida como punto neurálgico–, rockstar antes que nadie en el hip hop abrazara esa etiqueta, con pogos, pintura facial y emo rap metalero, revoloteando en torno al cloud rap y el hardcore hip hop con melodías maníacas, versos agresivos con relato y la vía conscious de fondo –a ratos gasolina política, a ratos excusa para el desfogue–, abrazando la vulnerabilidad y la confesión en “TA13OO” (2018), escribiendo una oda al rap de su estado en “ZUU” (2019), o sabiendo alejarse de todo lo anterior para componer una especie de epopeya terapéutica de aires westernianos en “Melt My Eyez See Your Future” (2022) a base de jazz rap, neosoul o boom bap. Versatilidad testada e innegable impacto en el hip hop contemporáneo. Y, tras todo esto, vuelta a empezar.

El nuevo disco de Denzel Curry lo devuelve a la casilla de salida, casi a modo de descompresión tras su álbum más refinado, dando continuidad a una de sus primeras mixtapes, “King Of The Mischievous South Vol. 1 (Underground Tape 1996)” (2012), lanzada cuando tenía solo 16 años y formaba parte de Raider Klan. Tanto su adhesión al colectivo liderado por SpaceGhostPurrp como sus raíces en Carol City moldearon los primeros pasos musicales de un Curry adolescente que decidió emular los espacios sonoros acuñados por DJ Screw y los flows suscitados por Soulja Slim, No Limit y, sobre todo, Three 6 Mafia, con tal de ir encontrando su propio personaje en la geografía del hip hop yanqui. Casi siempre con un alter ego abordando la narrativa de sus proyectos, en este caso Denzel se enmascara como Big Ultra para regresar a ese territorio musical de bajos secos y contundentes, imaginario oscuro, carácter lo-fi y rapeos cortantes. En este caso con mucha más bruma –el cloud rap entra en la receta de algunos temas– que lodo –ausencia total de chopped & screwed–.

El homenaje del homenaje –durante la década pasada, el rap sureño de los noventa ya fue una particular obsesión de otros artistas, notoriamente de A$AP Rocky y su Mob, turistas sonoros pero indispensables en la gestación de ese revival, o un Lil Ugly Mane más de culto, colaborador del mencionado SpaceGhostPurrp, cuyo grupo, por supuesto, también ayudó a revitalizar el subgénero– está tan cuidado que empieza y se cierra con el sonido de un casete siendo introducido en una pletina, rebobinado al final y volviendo al inicio en modo bucle. Interludios hablados de Kingpin Skinny Pimp, una leyenda del rap underground de Memphis, cohesionan todo el trayecto de este álbum conceptual –un disco disfrazado de mixtape– que va de cara en sus intenciones, deliberadamente simple en su profundidad lírica –concesión en favor del mood–, disfrutón en su sucio y explosivo ejercicio nostálgico.

Bangers trap directos a la olla, pensados para los altavoces de tu coche, cortitos y al pie –15 temas en casi 35 minutos–, erosionando orejas con fraseos repetitivos y producciones bombásticas hechas con lo puesto. Sin más pretensiones. “Yeah, I used to smart talk / but now I had to dumb it down”, suelta Denzel en “BLACK FLAG FREESTYLE”highlight del disco–, casi recostado, la sangre helada sobre un sintetizador invocando los fantasmas del horrorcore. El rap de Memphis como centro de gravedad, beats grandiosos y flows veloces y enérgicos en “SET IT”, “HOT ONE”, “G’Z UP” o “HOODLUMZ”, infalibles en el propósito del headbanging. “SKED” sube la apuesta a un tono aún más agresivo y en “HIT THE FLOOR” Oogie Mane se pasa tres pueblos con la distorsión para evocar esa época de SoundCloud como guiño al feat. de Ski Mask The Slump God. “WISHLIST” se pone soulful en su diatriba moralista hacia las gold diggers “They call her Princess Peach, she downin’ every nigga pipe”– después de que “COLE PIMP” rebaje momentaneamente las revoluciones con base de piano y cuerdas y las vocales de Ty Dolla $ign. Con todo, quizá la mejor canción del lote es la inicial “ULTRA SHXT”, más relajada dentro de lo que cabe con sus aires old school en plena condensación cloud rap.

Denzel Curry, líder ultraground, convoca para la ocasión a una extensa nómina de invitados –no hay tema sin featuring– como muestra de fuerza del sur. Ya sean raperos nativos –el legendario Three 6 Mafia Juicy J y su hermano Project Pat, 2 Chainz, Maxo Kream, That Mexican OT, TiaCorine, Kenny Mason, PlayThatBoiZay y Mike Dimes– o aliados espirituales –A$AP Rocky, A$AP Ferg, Key Nyata y Armani White–, todos reman a una, conscientes de que por muy liviano que pueda parecer este disco (y lo es), también es un pequeño acontecimiento. Como si el espíritu del pop-up concert que Kendrick Lamar y amigos dieron el pasado 19 de junio para poner el foco en la costa oeste tomara cuerpo en forma de mixtape, pero en clave sureña. En esencia, tanto ese show como este disco apelan a lo mismo, celebrar unas raíces musicales. ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados