Álbum

Él Mató A Un Policía Motorizado

Súper TerrorLaptra-Primavera Labels, 2023

Casi veinte años después de su debut y después de haber conquistado recientemente el Grammy Latino al Mejor Álbum de Rock por “Unas vacaciones raras” (2021) –un disco de canciones enterradas del quinteto que servía para poner banda sonora al remake de la mítica serie argentina “Okupas” (Bruno Stagnaro, 2000)–, Él Mató A Un Policía Motorizado se han convertido en el grupo más consolidado de Argentina. Los Soda Stereo de su generación, una rara avis capaz de mantenerse fiel a sí misma y a un espíritu abierto a lo experimental mientras recorría el incómodo y sorprendente camino del éxito comercial.

En su nuevo trabajo, compuesto mayoritariamente con la oscuridad de la pandemia como telón de fondo, dan el primer gran viraje a su trayectoria y ofrecen un puñado de medios tiempos de inspiración ochentera enfrentando el sonido de una manera mucho más electrónica. Diez himnos de desamor construidos sobre una enternecedora melancolía bailable para darle forma a un “Súper Terror” desanimado que da vueltas y vueltas a la idea de ruptura, pero en el que sin embargo queda más patente que nunca el brillo de esperanza que persigue el quinteto platense, ya sea a raíz de una producción mucho más brillante o ya sea por culpa del enfoque melódico, dulce, tierno, cariñoso y deliberadamente pop. “Hay una luz que arrasa con todo”, canta Santiago en “Medalla de oro”, una balada ensoñadora, paciente, impresionista y elevada que asciende entre la psicodelia y la épica contenida y que recuerda a los mejores Vetusta Morla y, causalidad o no, a los primeros trabajos en solitario de Gustavo Cerati.

Es precisamente en las baladas donde más destacan esos sonidos espaciales, esos aires psicodélicos que tanto recuerdan a sus Soda Stereo: “El universo”, por ejemplo, en la que la voz parece asomarse al piano desde un talkback, va enturbiándose según avanza con sutileza. Es una ambientación que en general contrasta con el ánimo eufórico de muchas instrumentales, pero con las que encuentra equilibrio gracias a una cadencia melódica de bailar agarraos, de bailar pegados, de baile de prom new wave. “Guarda tu entusiasmo: lo vas a necesitar”, dicen en “Tantas cosas buenas”, como reconociendo ese inteligente medio gas en el que saben mantenerse durante todo el metraje y que se plasma a la perfección en “El número mágico”.

Aun en las canciones más animadas, como el himno festivalero “Coronado”, en las que las guitarras chillonas rememoran a The Strokes –incluso a Ratatat en una “Un segundo plan” que define en parte “Súper Terror”–, se mantiene ese ánimo como cansado, como en la reserva. Lo vemos en la progresiva “Profeta de fuego”, por ejemplo, que empieza muy New Order y se va vía Casablancas y Hammond Jr. a lugares más Metronomy, o en la pulsión electropop de la excepcional “Voy a disparar al aire”, lo más lejos que han estado nunca Él Mató de su propia fórmula y de su sonido característico. La vis pop con la que está enfrentado, pese a todo, “Súper Terror” les sienta estupendamente, aunque deje momentos de extrañeza como una “Moderato” en la que Santiago, por un momento, parece Fernando Olvera de Maná. Viajar a lugares nuevos siempre encierra sorpresas inesperadas. ∎

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