Empress Of

Curiosamente, cuanto más espacio existe para la información y más música parece estar disponible para su descubrimiento, más se concentran los titulares en el mismo (escaso) puñado de artistas. Échenle la culpa al efecto bola de nieve del algoritmo, o al excesivo culto a la megacelebridad que todavía sufrimos, pero el caso es que cada vez menos nombres parecen tener derecho a sus días de gloria.

Alguien como Empress Of se los lleva mereciendo desde hace tiempo. No se puede quejar de lo conseguido –una sólida discografía y girar con Carly Rae Jepsen, solo por ejemplo–, pero sus fans seguimos esperando que su voz vulnerable pero poderosa, sus grandes partituras y sus creativas producciones dance-pop acaben de dominar el mundo. Es imposible escuchar “How Do You Do It”, “When I’m With Him” o “U Give It Up” sin sentir algo, algo intenso, algo capaz de cambiarte el día y el cuerpo. Pero ¿es Lorely Rodriguez demasiado personal (realmente personal) como para acceder a las ligas mayores? Quizá esa sea la cuestión.

Tras flirtear seriamente con el mainstream en “Us” (2018) y el EP “Save Me” (2022), la hondureña-estadounidense parece haberse decidido a seguir siendo ella misma, aunque eso pueda cerrarle ciertas puertas. “For Your Consideration” tiene la visceralidad suprema del definitivo “I’m Your Empress Of” (2020), aunque cambiando el sentimiento crudo de la ruptura por una saludable libidinosidad.

El tema titular, un medio tiempo bastante björkiano, es la historia de un romance con director de cine que acabó mal: le pide consideración, igual que gente como él exhibe sus películas “for your consideration”. Justo después llega “Lorelei”, algo así como su particular “Jolene” (Dolly Parton), en la que canta desde la perspectiva de la novia del tipo con el que ella misma está liada: “I smell it on the sheets / Found earrings I don’t wear”. Billboard, viejo colaborador de Robyn, aporta intrincada producción electro.

Pero estos cortes de despecho (propio y ajeno) son pistas ligeramente falsas en un disco más basado en la vida de soltera, las noches de club con las amigas o las apps de citas. “Preciosa” y “Cura”, ambas mano a mano con Nick León, tienen su base en los sonidos vibrantes de los clubes de Miami. En la primera escuchamos a la Empress Of más hot hasta la fecha: “Yo te enseño poses, soy modelo / Explótame como un globo de helio”, canta en español. También tira del lenguaje paterno en el banger house (bastante “Vogue”) “Femenine”, con el que, según ha explicado, intenta manifestar a una clase de chico más femenino. A lo largo de un tracklist sin apenas respiro, Rodriguez se acerca, siempre a su modo, a la salsa (“What Type Of Girl Am I?”), el dembow (“Fácil”) o, en un curioso giro de acontecimientos, el europop (“Baby Boy”).

Solo un par de colaboraciones algo genéricas (“Kiss Me”, con Rina Sawayama, y “What’s Love”, con MUNA) quitan cierto brillo a un disco triunfal ya desde su portada, en la que vemos a Empress Of cabalgando a lomos de una estrella fugaz sobre Los Ángeles. No se puede ser más reina. ∎