Álbum

Fever Ray

Fever RayRabid-V2-Nuevos Medios, 2009
Mientras su hermano Olof, el otro cincuenta por ciento de The Knife, recoge sonidos en el Amazonas para la banda sonora de una ópera en tributo al siglo y medio de “El origen de las especies”, un score que firmarán The Knife, Karin Dreijer Andersson publica su primer disco en solitario bajo un nuevo y, claro, misterioso alias: Fever Ray. Todo lo que rodea a los Dreijer sigue siendo un enigma. “Fever Ray” contiene todo el misterio del “Silent Shout” (2006) de The Knife –el salto del dúo sueco del synthpop retroactual al synthpop de vanguardia y en colisión techno–, quizá más: es un disco más crudo, despojado, raro, oscuro, sin escapadas a la pista de baile bajo el signo de Plastikman.

“Si tuviera un corazón podría quererte”, canta Karin en un single (“If I Had A Heart”) en el que ya reconoce su condición de alienígena. Como en “Silent Shout”, su voz no siempre es humana: se distorsiona en formas imposibles para adquirir rasgos masculinos, o mejor, propios de una criatura de Cthulhu. Karin dialoga con esa versión lovecraftiana de sí misma, hace armonías con ella, sobre un lecho de sintes intensos que cruzan zumbidos y ritmos de procedencia ignota y sobrenatural. Contado así, da miedo, pero hay que advertir que los escalofríos que provoca son sobre todo de emoción: la magia melódica –con ecos de Kate Bush en “Dry And Dusty” y “Seven”– persiste a lo largo de todo el álbum y crea una experiencia adictiva en toda regla. Con el “Merriweather Post Pavilion” de Animal Collective, el mejor álbum en lo que llevamos de año. ∎

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