Green T

Puede sonar a desbarre, pero hay algo en la transición entre “6&4” y “PT2” –cortes 2 y 3 de este EP– que me recuerda a la concepción del pop de Kanye West. Obviamente, la trayectoria y los medios están a años luz. Pero la forma en la que la madrileña Teresa de la Gándara (24 años) pasa del R&B digital de la primera –que también tiene algo del universo de la primera FKA twigs– al synthpop sincopado de la segunda tiene algo de esa cualidad mutante que solo se perfila con acierto desde la experiencia o, en su caso, desde la formación: este es el primer EP de su proyecto Green T, pese a que lleva desde 2021 publicando canciones (mi favorita, “Musiquita para tormentas”, de 2022, que me sonaba un poco –y puede ser una segunda boutade– a lo que harían ahora Esclarecidos), pero lleva quince años haciendo música como guitarrista, bajista, batería o vocalista en diversos proyectos, como la banda de “rock progresivo experimental” (así se definían, los muy cachondos) Please, Not My Virginity!, y también coproduciendo a otros colegas.

Este EP tiene pinta de minielepé (¿aún existen?) porque contiene ocho cortes, pero en realidad son seis –dos son interludios– y en total no sobrepasa los 17 minutos. Suficientes para plasmar distintos mundos en uno. El dream pop sintetizado de “PINOCHO”, el reguetón de “YA ME HE VUELTO A PERDER” (con el sevillano Gewi Mandango), la suerte de cumbia digital de “KLITO” (con la italiana GRETA CH’ASKA) y mi favorita, la balada digital rebosante de soul, al estilo James Blake, de “ASQAS”, que deriva en una escalada rítmica de corte 2-step. Personalmente, hacía más de tres años que le seguía –intermitentemente– la pista a Green T, y este EP solo me genera ganas de más. De mucho más. ∎