“You Are The Morning” puede explicarse perfectamente a través de las coordenadas que delimitan su territorio dentro del mapa musical. Al fin y al cabo, jasmine.4.t es uno de los fichajes más especiales de Saddest Factory Records, el sello de una Phoebe Bridgers que en este álbum comparte tareas de producción junto a Lucy Dacus y Julien Baker. Esto viene a significar que este delicado conjunto de canciones, algo así como un bellísimo jenga musical que no sabes cómo se sostiene en pie y que temes que vaya a desmoronarse en cualquier momento, orbita en la misma galaxia que boygenius, pero también en la de Elliott Smith y Arthur Russell. Y Andrew Bird. Y Cassandra Jenkins. Y Perfume Genius. Y Adrianne Lenker.
Pero también resulta que, en el caso de “You Are The Morning”, este envoltorio musical con referencias tan ilustres es tan solo la capa más superficial de todas las que jasmine.4.t ha trabajado con esa naturalidad orgánica que hace que las cosas difíciles parezcan fáciles. Porque es que este puñado de canciones borda las diferentes caras del nuevo folk urbano con tanta pericia que Kelly Reichardt ya debe estar pensando en qué peli meterlas. Aquí hay composiciones desnudas e íntimas, temas de celebración en comunidad y cortes de esos que son como una conversación entre dos amigos en la que no estás invitado pero en la que no puedes evitar verte reflejado.
Pero repito: debajo de este envoltorio musical, late un corazón que añade complejidad a “You Are The Morning”. Al fin y al cabo, nos encontramos ante el disco que jasmine.4.t ha usado a modo de diario de su proceso de transición. Un proceso doloroso e intenso, con las emociones a flor de piel, porque supuso separarse de su mujer y embarcarse en un período de cambios físicos y mentales y hormonales en el que encontrar a su verdadero yo. El yo que le permitiera vivir por fin de forma honesta y sincera. Porque su propio nombre artístico ya es una verdadera declaración de intenciones: 4t significa “for trans” y es lo que suele utilizarse en apps de diverso pelaje para indicar que buscas relación o sexo con una persona transexual.
De esta forma, el álbum encapsula el abanico de emociones de todo el proceso de jasmine.4.t. “I’m not initiating anything. But I won’t stop it if you start. There’s a million black dogs in my head. And they’re fighting with my heart”, canta en “Breaking In Reverse” sobre las dudas e inseguridades del juego de seducción como mujer trans. “You deserve much better than what he gave you. Wish I could’ve saved you. Not the time for you and me. Maybe you don’t want a girl like me. I just wanna be around, make you feel okay”, desgrana en la titular “You Are The Morning”, dejando claro que esas dudas e inseguridades no le impiden entregarse a aquellos que ama. Porque “You Are The Morning” no es un disco sobre relaciones amorosas. O, por lo menos, no es un disco solo sobre relaciones amorosas. Sobre todo, es un disco de celebración del sentimiento de comunidad, una comunidad en la que se entretejen amistad, amor y sexo (los tres grandes temas del disco). Una comunidad sólida, que es precisamente lo que ayudó a jasmine.4.t a no caer en un verdadero pozo de desesperanza durante su transición. Y así lo canta en “My Best Friend House”: “I just wanna be in my best friend’s house. In my best friend’s bed. With the curtains closed. And nothing in my head. There I am safe. Even if they are away”.
En la nota de prensa del lanzamiento del álbum, jasmine.4.t habla del corte “You Are The Morning” en los siguientes términos: “Esta canción trata sobre la curación que encontré en la amistad queer. Va sobre nuestro potencial para impulsar el cambio empezando por nosotros mismos, por los que nos rodean y por el mundo en general. Creo que las personas trans en particular tenemos una habilidad increíble para cambiar el mundo. Por supuesto, estamos cuestionando las normas del género y el sexo. Pero, más allá de eso, este año hemos visto a personas trans desmantelado máquinas violentas de todo tipo para ayudar a manifestar un futuro brillante. Esto es lo que significa el disco: es un despertar a nuestro poder y una llamada a la acción”. Es esta una declaración que ayuda a contextualizar el álbum… pero que también escuece al pensar que “You Are The Morning” se publicó precisamente el 17 de enero, justo tres días antes de que Trump accediera al poder en EEUU y empezara a desplegar todo un conjunto de medidas que directamente desmantelan los derechos de las personas trans. Han bastado tres días para que el principal tema del álbum, esa comunidad que sana y que admite a todo el mundo, recibiera el impacto de una verdadera bomba de hidrógeno programada para la pura devastación.
Aun así, este cambio de coyuntura no merma el principal logro de “You Are The Morning”. El disco, de hecho, se cierra con dos canciones convenientemente tituladas “Transition” y “Woman”. No podría existir mayor poética en la selección de un tracklist. En “Woman”, además, justine.4.t canta “I am in my soul a woman” acompañada por las voces del Trans Chorus de Los Ángeles. Y eso es lo que tiene que quedar. La afirmación. Y la resiliencia de una realidad que se puede intentar negar, pero que ya nunca se podrá hacer desaparecer. Por mucho que lo intenten. ∎