Álbum

John Cale

POPtical IllusionDomino-Music As Usual, 2024

No me cuento entre los fans absolutos de John Cale y no es por enfrentamiento con su socio/rival Lou Reed (de hecho, siempre he sentido una devoción infinitamente superior por Laurie Anderson que por quien fuera su marido), sino por considerarlo en sí un compositor bastante irregular. Sin embargo, hay ocasiones en las que este venerable octogenario galés consigue alzar el vuelo con elegancia e inusitado brío musical. Su nuevo álbum (el decimoctavo a su nombre, sin contar bandas sonoras, directos ni álbumes colaborativos), “POPtical Illusion”, sugiere ya desde el título su voluntad por presentar un trabajo mucho más accesible de lo que fue “MERCY” (2023)… siempre dentro de un orden, porque quien busque aquí música pop convencional descubrirá que, después de todo, se trata más bien de una ilusión (por hacer una referencia al título del álbum, en el que “POP” aparece en mayúsculas, en letras blancas sobre una especie de collage de Rauschenberg, uno de los artistas pop más celebrados, siempre por detrás de Warhol, con quien tanta relación tuvo Cale): después de seis décadas de trayectoria, lo ordinario sigue siendo bastante ajeno a John Cale, aunque por supuesto pueda y sepa resultar armonioso.

Es también curioso que tanto “MERCY” como “POPtical Illusion” sean, ambos, fruto del mismo momento artístico: la gran incertidumbre personal provocada por la pandemia, un momento que él procesó artísticamente componiendo cerca de un centenar de canciones, con las que rompía una larga sequía discográfica. Pero frente al ambiente colaborativo y crepuscular de “MERCY”, en esta ocasión ofrece un disco mucho más variado: varias de las nuevas canciones recuerdan a su trabajo en los ochenta, cuando publicó álbumes como “Artificial Intelligence” (1985… ¡toma ya visión de futuro!).

Pero las “ilusiones pópticas” –el juego de palabras del título del disco– aparecen en varios momentos, como, por ejemplo, en “I’m Angry”, un tema que, pese a lo que sugiere ese título, no suena para nada “enfadado”. Sin embargo, donde sí se le percibe enfadado es en “Company Commander”, una canción en la que reflexiona sobre la situación política en EE.UU., con una atmósfera musical amenazadora y unas voces inquietantes, sin el patrón clásico de versos y estribillo, que no aparecen por ninguna parte. En “Edge Of Reason”, uno de sus característicos temas de tiempo medio, se le escucha la frase “Fear is a man’s best friend”, que era el título de una canción de hace cincuenta años, incluía en “Fear” (1974), su cuarto álbum.

A medio camino entre la accesibilidad pop y su permanente gusto por la vanguardia, aquí Cale está casi completamente solo –apenas un pequeño conjunto de dos acompañantes: Dustin Boyer (guitarra) y su legendaria colaboradora de décadas Nita Scott (programación, samplers, teclados, ruidos, batería)– para crear canciones envueltas en horizontes sonoros de sintetizadores, órganos y pianos en los que hasta la angulosa voz de Cale sigue el flujo de los sonidos, como en la hermosa “Calling You Out”. Quienes esperen, en cambio, algo que les retrotraiga a los lejanos tiempos de The Velvet Underground también están de enhorabuena: “Shark-Shark” se acerca al espíritu de “I’m Waiting For The Man”... ∎

Etiquetas
Compartir

Contenidos relacionados