Joni Mitchell

El pasado verano, con el quincuagésimo aniversario del magistral “Blue” (1971) como ineludible excusa, Joni Mitchell publicó un EP digital de maquetas y descartes que también era prometedor anticipo de la segunda entrega para su serie de archivos, que fue inaugurada hace poco más de un año por “Joni Mitchell Archives – Volume 1. The Early Years (1963-1967)” (cuarta mejor recopilación de 2020 según Rockdelux). El suculento material de dicho EP –la inédita “Hunter”, demos de “A Case Of You” y “California”, versiones con arreglos alternativos para “River” y “Urge For Going”– queda recogido en esta sensacional caja, que abarca el período en que la cantautora estableció su icónica condición bajo el paraguas del sello Reprise, aliado discográfico de Neil Young, Gram Parsons, Frank Zappa y otros compañeros de la escena que floreció en las laderas de Laurel Canyon entre la segunda mitad de los sesenta y los primeros años setenta.

Ninguno de los cinco discos que dan forma a “Joni Mitchell Archives – Volume 2. The Reprise Years (1968-1971)” tiene desperdicio, y para los fans de Joni Mitchell suponen una bacanal. Permiten apreciar un segmento cardinal de su repertorio desde varios puntos de vista, recrearse en los distintos registros de canciones esenciales como “Both Sides Now”, “Big Yellow Taxi”, “Ladies Of The Canyon”, “Chelsea Morning” o “Carey”. También nos invitan a reconsiderar el profundo calado de su obra, un valor permanentemente al alza en el parqué de los influjos y los modelos.

La disposición cronológica del cancionero seleccionado –especialmente las maquetas, grabaciones caseras y tomas de estudio descartadas que encontramos en los CDs uno y cuatro– nos muestra el progreso de Mitchell en la elaboración de sus primeros álbumes y algunas probaturas que fue realizando, convirtiendo esta obra de juventud –aunque la de Alberta había vivido mucho en muy poco tiempo y atesoraba un bagaje existencial y biográfico de impresión– en canon que trasciende el territorio estético del folk.

Aun así, la mayoría de las pistas incluidas están grabadas en conciertos realizados en espacios tan significativos como el Carnegie Hall neoyorquino –era su primera vez allí, pero, lejos de arrugarse, desplegó todos sus recursos interpretativos– o el Paris Theatre londinense: actuación retransmitida por la BBC en cuyo segundo tramo fue acompañada por su amigo especial James Taylor. Otro amigo, nada menos que Jimi Hendrix, fue quien puso a disposición de Joni su equipo de grabación portátil para inmortalizar el concierto del 19 de marzo de 1968 en el mítico café Le Hibou de Ottawa, en cuya escucha reconocemos a una artista con aplomo e intuición de sobra para manejar el tempo escénico con soltura. Motivos de peso, todos ellos, para hacerse con este recopilatorio (que incluye libreto con magníficas fotografías y una extensa entrevista con la cantautora a cargo de Cameron Crowe) que complementa y amplía la necesaria aproximación –en según qué casos, el placentero reencuentro– a la etapa creativa más importante de la canadiense. ∎