Joni Mitchell

Con “Blue” (1971) había asentado su puesto como una de las cantautoras referenciales de los sesenta y setenta. Pero Joni Mitchell no iba a acomodarse en su trono de mera artista folk: buscaba algo más, trascender el tópico de Laurel Canyon y volar sin límites para explorar todo su potencial como compositora e intérprete. La aventura tuvo su primer pináculo en “Court And Spark” (1974), su sexto álbum, donde el folk se adentraba en meandros de algo que podríamos llamar jazz y que sirvió de troquel para sus trabajos posteriores.

El tercer volumen de los “Archives” –como los anteriores, impecablemente empaquetado: notas, fotos y una extensa conversación entre la artista y Cameron Crowe– acota este período de exploración, el que comprende “For The Roses” (1972), el citado “Court And Spark” y “The Hissing Of Summer Lawns” (1975): la versión más extensa, en cinco CDs, incluye en total 96 cortes (la de cuatro vinilos se recorta a 40), entre demos, tomas alternativas y directos.

“Cold Blue Steel And Sweet Fire” y “For The Roses”, en una sesión fechada en los Wally Heider Studios de Hollywood el 13 de diciembre de 1971, con Graham Nash y David Crosby, descorchan el cofre en versiones que en “For The Roses” acabarían producidas por la propia Mitchell y con una banda que incluía a Tom Scott, Wilton Fedler y Russ Kunkel (además de la guitarra invitada del icónico James Burton en “Cold Steel…”). También hay tomas de las primeras sesiones de este álbum (abril de 1972: ahí estaban James Taylor y Neil Young), “Court And Spark” (ojo a la suite de piano con “Down To You”, “Court And Spark”, “Car On A Hill” y “Down To You”), y un porrón de alternate versions de partituras de “The Hissing Of Summer Lawns”, aunque uno de los puntos fuertes del lote son las prestaciones en directo: se incluyen conciertos en el Carnegie Hall neoyorquino (23 de febrero de 1972) y en el Dorothy Chandler Pavilion de Los Ángeles (3 de marzo de 1974), además de fragmentos de apariciones en Londres y Montreal. En estos lives, además de testar el material de la trilogía de álbumes citados, no faltan hits como “Big Yellow Taxi”, “Blue”, “Woodstock”, “A Case Of You” y “The Circle Game”.

En el concierto angelino, acompañada de Tom Scott & The L.A. Express, Mitchell ya había pulverizado por completo el cliché de “lánguida belleza folk”, aunque nunca arrinconó la guitarra acústica y el piano como cimientos para sus creaciones: basta con pegar la oreja a “Help Me”, “Trouble Child” o “Cold Blue”: el cielo, entonces, era el límite.

En 1976 llegaría “Hejira” y un año después “Don Juan’s Reckless Daughter” con la de Alberta ya a años luz de los bocetos de “Song To A Seagull” (1968) y “Clouds” (1969), pero jamás sin perder la esencia que la ha convertido en uno de los nombres capitales en la historia de la música popular, un referente que no se agota y que no deja de crecer, aunque su producción se pare en 2007 con “Shine”. ∎