El título del último disco de Juicy BAE nos lleva directamente al código lingüístico de “El mal querer” (2018) de Rosalía. Ambas obras comparten, tan solo viendo el packaging, la división por capítulos o partes y el uso de palabras dramáticas para representar secciones. La “premonición” de la primera podría ser el “augurio” de la segunda, teoría que no va nada desencaminada si caemos en la cuenta de que en “Malamente” uno ya siente que algo está por descubrirse sobre el otro, en pleno proceso de conocerse. En cualquier caso, dejando a un lado comparaciones ridículas de fan, el nuevo álbum de Juicy BAE encuentra su universo propio, mezclando sonidos e influencias de una manera muy orgánica y teniendo muy presentes tanto sus orígenes como sus proyecciones internacionales.
Juicy BAE nació en Sevilla, pero tiene el flow y el delivery de una rapera de Nueva Jersey. Dos mundos que aparentemente no tienen nada que ver pero que conviven a la perfección en temas como esa intro ambiental llamada “Cuando el río suena agua lleva” o el interludio “11/11”, en los que me viene a la mente, por ejemplo, 070 Shake. Tampoco le hace ascos a beats más duros que se acercan al trap o al hip hop norteamericano en canciones como “DAMN”, “YEAHx12 / Bubbaloo” o “PLUTO BAE”, donde Juicy encuentra la fórmula perfecta junto a su mano derecha PMP, quien la acompaña a lo largo de todo el tracklist. Encontramos también coqueteos con el reguetón, o lo que ella misma denomina “YUCTON”, porque aquí hemos venido a crear escuela. Y parece que el fenómeno está dando sus frutos más allá de nuestras fronteras: la artista sevillana ya ha volado al otro lado del charco para ofrecer una gira por LATAM.
El origen flamenco de Juicy BAE también está muy latente en el paisaje sonoro de este “Antes de conocerte”, raíces que lleva en la sangre y que enriquecen el paquete en general. Porque, al final, entre un ad lib y un quejío, la diferencia es mínima. Y es que lo que más cala de la propuesta de Cristina Vela (su nombre real) es la sensibilidad que transmite a la hora de pronunciar sus barras y su voz áspera, con “SOLOS” o “Neptuno” como grandes ejemplos. En todas ellas, eso sí, un tema central: ese amor incipiente entre dos personas que se están conociendo.
Con tres discos ya a la espalda, la trayectoria de esta rapera es lo suficientemente interesante como para no perderle la pista. Arropada por la familia Sonido Muchacho desde hace unos meses, el horizonte musical de Juicy BAE está más lejos de lo que la vista puede alcanzar. Después de escuchar este trabajo, tan solo queda esperar para ver qué traerá consigo esa “Parte II” que tanto promete. ∎