EP

Kae Tempest

Nice IdeaAmerican Recordings-Fiction-Universal, 2023

Algunos todavía no nos hemos recuperado de “The Line Is A Curve” (2022), el más emotivo manifiesto poético y musical de Kae Tempest hasta la fecha: uno de verbo particularmente ágil y mensaje progresivamente más inspirador, cargado de momentos reveladores tanto en lo poético como musical. Ejercicio de depuración extrema (quizá por contar con Rick Rubin como productor ejecutivo) que guardaba casi al final su estocada definitiva, “More Pressure”, perfecta lista de cosas que sobran y faltan en este mundo.

Esa voluntad de huir del ruido y la mezquindad imperante, de todo aquello que insiste en convertirnos en la peor, más ambiciosa (en el peor sentido) versión de nosotros mismos, sigue presente en “Nice Idea”, epílogo relativo de “The Line Is A Curve”. Aunque su portada revise la del álbum, este EP no es una colección de revisiones de temas ya conocidos, ni un puñado de outtakes de las mismas sesiones. En realidad, es el souvenir de un momento de inspiración (todos los momentos de Tempest lo parecen): cuatro temas compuestos y grabados por lx artista con su habitual Dan Carey en un período de solo cinco días, en mitad de un paréntesis en su agenda de conciertos para 2022.

“Thinking Clearly” es uno de esos citados temas de autodefensa: un intento de dejar atrás todos esos anuncios que nos conocen mejor que nosotros mismos y nos engañan haciéndonos creer que sin más nos sentiremos menos. “Get it how you can, get it on loan or credit / Get it on your phone / So the drones update your records”. Paranoia poscapitalista con apropiado soundtrack de electro distópico a medio tiempo.

La lucha continúa en “Split The Atom”, que recuerda a Massive Attack en su título (cercano a “Splitting The Atom”, del “Heligoland” de 2010), y también ese lecho de depurado hip hop jazzy sobre el que Tempest hace desfilar sus ansiedades. Es la historia de un descenso a los infiernos de la subjetividad (“what’s my mind, what’s my blindness, what’s time, what’s the world?”) y un intento de escalar por la propia mente hacia el exterior, el mundo real y objetivo.

Más positiva es “Love Harder”, en la que Tempest demuestra tener las herramientas para hacer frente a cualquier embate: “When it burns brighter / A lover like me learns to be a fighter / When it gets darker / A fighter like me learns to love harder”. Para quienes le miran raro durante el desayuno y se sienten amenazados por su existencia, una recomendación: algo más de dulzura en el bol.

Todo lo que quiere, según dice en la drum’n’bass (bastante Roni Size & Reprazent) “Nice Idea”, es quedarse en la cama con su amante todo el día. Ese refugio es el caparazón perfecto donde protegerse de la confusión y el egoísmo y el estrés y el exceso y toda esa gente que grita tanto y que en realidad le interesa tan poco (“all the people I don’t hear are the people I hold dear”).

Pequeño (doble) recordatorio para completistas: acaba de salir en Reino Unido su nuevo libro de poesía, “Divisible By Itself And One”, y además de estas cuatro canciones ya puede oírse “Geronimo Blues”, colaboración con el grupo jazz Speakers Corner Quartet. ∎

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