La Monte Young (Bern, Idaho, 1935) y Marian Zazeela (1940-2024) han sido un tándem indisoluble desde hace más de sesenta años. Young es uno de los cuatro grandes nombres de la música minimalista estadounidense (se le considera, de hecho, su creador, con su “Trio For String”, compuesto en 1958), y Zazeela, su esposa desde 1963 y hasta su reciente fallecimiento, el pasado 28 de marzo, mientras dormía, de una enfermedad no especificada, se formó como artista plástica y ya había comenzado a destacar como creadora de iluminación espectacular y caligrafista artística (suya es la caligrafía que adorna la portada del disco que ahora nos ocupa) cuando se unió como vocalista y diseñadora del espacio lumínico al The Theatre Of Eternal Music que Young había fundado en 1962 (y en el que también intervino, durante algo más de dos años, entre 1963 y 1966, John Cale, que trasladó parte de las enseñanzas ahí aprendidas a The Velvet Underground).
Pese a ese papel fundamental en la historia de la música (Brian Eno se ha referido a él como “el papá de todos nosotros”), el interés de las discográficas en su obra ha sido casi inexistente (hubo también amenazas legales de Tony Conrad y John Cale si se publicaban grabaciones antiguas que incluyeran sus intervenciones) y cuando se han publicado lo ha sido muy esporádicamente, en ediciones muy cortas, que ha obligado a los interesados que no conseguían hacerse con una de las escasas copias sacadas a la venta a pagar los abusivos precios del mercado de coleccionistas. Aunque Young creó en 1987 su propio sello, Just Dreams, las dificultades económicas han sido siempre un obstáculo. En las plataformas digitales apenas se le encuentra y en la propia web de su fundación (www.melafoundation.org) hay muy pocas referencias…
Una de esas escasas grabaciones, “Dream House 78’17””, se publicó en 1974 en la compañía independiente francesa Shandar y era su segundo álbum (el primero, “31 VII 69 10:26-10:49 PM / 23 VIII 64 2:50:45-3:11 AM The Volga Delta”, conocido oficiosamente como “The Black Record”, había aparecido en 1969 en el sello Edition X). Shandar desapareció en 1979 y desde entonces permaneció descatalogado hasta que el sello belga Aguirre Records lo reeditó en 2016, con una tirada reducida. Ahora, al celebrarse el cincuentenario de la publicación original del disco, el sello estadounidense Superior Viaduct lo ha vuelto a rescatar, tanto en formato de doble LP y CD.
El título hace referencia al lugar –Dream House, el edificio del barrio neoyorquino de TriBeCa que servía tanto como domicilio de la pareja como espacio en el que ofrecer actuaciones– en el que se grabaron en directo las dos piezas que conforman el disco, y a la duración total que suman las dos obras, 78 minutos y 17 segundos. La primera de las piezas se titula “13 1 73 5:35 – 6:14:03 PM NYC”: se grabó el 13 de enero de 1973, entre las 17:35 y las 18:14:03, y era parte de una composición anterior, “Map Of 49’s Dream The Two Systems Of Eleven Sets Of Galactic Intervals Ornamental Lightyears Tracery”, que era, a su vez, parte de una composición todavía más larga titulada “The Tortoise, His Dreams And Journeys”, compuesta en 1964 (con la participación de Tony Conrad y John Cale) y que transcribía el zumbido eléctrico del acuario de su casa en el que vivía la tortuga del título. La segunda composición, “Drift Study 14 VII 73 9:27:27–10:06:41 PM NYC (39’ 14”)”, se grabó unos meses después, el 14 de julio de 1973.
En la primera de las piezas Zazeela y Young cantan a la manera de los ragas indios, con un tono nasal que resulta casi electrónico, sobre un denso magma continuo de ondas sinusoidales electrónicas y zumbidos emitidos con regularidad por el trompetista Jon Hassell y el trombonista Garrett List, ambos ya fallecidos. Es una composición vibrante e hipnótica, que resulta, además, intensa, si la comparamos con la austera segunda pieza, formada tan solo por el sonido repetitivo (y, realmente, carente de interés) de unas ondas sinusoidales, con una estructura estrictamente matemática: no hay que olvidar que Young es el más rígido de los cuatro grandes minimalistas. De hecho, buena parte de sus primeras composiciones –ya no las que forman parte de este disco–, aunque construidas en base a tonos largos sostenidos, no dejaban de ser composiciones estricta y radicalmente seriales (la corriente musical creada por Pierre Boulez, Karlheinz Stockhausen y Luigi Nono a partir del dodecafonismo de Schönberg, Webern y Berg), en las que había descartado la melodía y el pulso rítmico.
Aunque la historia oficial del minimalismo lo defina muchas veces como un género basado en la repetición, los sonidos que encontramos en la primera de las piezas giran en torno a una lenta variación. Deriva sería, incluso, la palabra más pertinente: los zumbidos de onda sinusoidal evolucionan tan lentamente que se experimentan antes que escucharse de forma consciente sus fluctuaciones de afinación. Como ha dicho Young en varias ocasiones, “la afinación es una función del tiempo”, refiriéndose a su búsqueda constante de la “afinación exacta”. ∎