Álbum

LaBlackie

La favoritaUniversal, 2024

“La favorita” es un disco que, en 2024, podría considerarse nostálgico. Como disco de trap, resulta bastante purista, como si hubiese sido publicado seis años atrás, en el momento en el que el subgénero del hip hop era fruto de click baits y debates algo simplones en torno al género y la clase. LaBlackie, además, se atreve a referenciar algunas canciones de aquella época dorada del trap español, como es el caso de “Filet Mignon”, de La Zowi, en “Blessd”, con la que abre el álbum, u “Octopussy” de Israel B (con quien también colabora en “Muévete”) en “Oh Uau”. Si hay un avance a simple vista es a través de una lírica un poco menos nihilista y un poco más leída. La controversia sobre las trap queens está un poco desfasada y la propia etiqueta ha quedado obsoleta: no es que sea irrelevante el posicionamiento ideológico de la artista, pero en torno a ella (y sus coetáneas) ha dejado de existir ese cuestionamiento tosco y un poco agresivo acerca de sus opiniones sobre la pobreza, el Auto-Tune o el feminismo, temas por los que sí que lincharon a la vieja escuela de la que LaBlackie proviene. Tal vez sea por las piedras de antaño o por la integración (y, por tanto, falta de desconcierto) del trap en la actualidad por lo que el debut de LaBlackie es menos provocador y está más relleno de barras con fundamento. No se aleja del todo de las cuatro Fs del trap (farlopa, farra, follar, fliparse), pero no mosquea al espectador.

Pese al uso indiscreto de la 808, los tresillos o la acuosidad de sintetizadores temerosos en modo menor, la de Barcelona es más propensa al rapeo que a la melodía. De hecho, en la media hora de duración del trabajo, LaBlackie rara vez tiene tiempo para respirar: su fraseo es increíblemente veloz y siempre encaja en tierra. Pese a inscribirse dentro del trap de 2018, el disco carece de las melodías vagas y lentas del género: fuera de la instrumental, consta en acta que LaBlackie es una rapera, más de la escuela de Villano Antillano (que colabora en “Maremoto”) que de la Albany. Previamente a “La favorita”, la catalana publicaba una canción en la que afirmaba haber salido de la “costilla de una ratchet”, y finalizando el año resulta ya muy evidente que esa generalización que hubo de las chonis en la década pasada fue un completo sinsentido.

Explorando un poco más allá, en el LP debut de LaBlackie hay críticas para todo el mundo: contra los raperos homófobos (“odian a los gays pero por ser homos”), contra la falsa actitud de camello (“tú no eres dealer, te metes la droga en el cuerpo que vas por ahí pareciendo gnomo”) o contra el lujo performativo de los miembros de su escena (“el pañuelo que llevo es Luis Putón, pronto llegará el Louis Vuitton (…) lo combinaré con Decathlon”). Es como si la rapera tomara esos tópicos sobre drogas, sexo y altanería para reírse de todos aquellos que se los siguen tomando en serio. Por supuesto que “La favorita” (el propio título lo confirma) rezuma ego, pero entre tanta exaltación del yo hay varios versos que le restan peso al narcisismo, y es justamente así como la barcelonesa consigue un respeto que no parte, en primera instancia, de la comicidad.

Así, LaBlackie deja atrás el nihilismo puro y las polémicas simplistas de la época dorada del género, pero ayuda a echar la vista atrás con un poco más de autoconciencia y una visión más crítica hacia la historiografía de la época. Un renacimiento en el presente que ayuda a comprender mejor el pasado. ∎

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